La Agencia Especializada Estadounidense, NASA, ha decidido que hoy finalmente será el día del despegue del satélite IRIS que promete conseguir datos y detalles que no han sido obtenidos antes sobre la atmósfera solar, luego de la postergación del lanzamiento. IRIS funcionará como un observatorio solar que tendrá el objetivo de explorar cómo funciona la atmósfera del sol y cómo impacta ella sobre la tierra.
Adrian Daw, uno de los encargados del proyecto científico, hizo énfasis en la gran expectativa que se tiene sobre la misión que tendrá una duración prevista de dos años y podría llegar a responder a la incógnita de cómo el sol crea su intensa energía.
"IRIS mostrará la cromósfera solar con más detalles de los que se han observado antes; mi opinión es que estamos destinados a ver algo que no esperábamos ver."
Jim Hall, manager de la misión, explicó que IRIS funcionará no como un telescopio que permite ver a grandes distancias, sino como un microscopio que permite ver detalladamente un objeto.
"Se va a ver de cerca esa región específica para ver cómo se producen los cambios en la materia y la energía en esta región. Esto nos va a aportar colectivamente una visión más completa del sol."
El sol, siendo una fuente esencial para la vida en la tierra, siempre ha sido un centro de atención para investigadores y científicos, esta misión podría ayudar a comprender mejor esa fuente de energía, que para Hall, está en relación con todo.
"Siempre estamos en busca de las respuestas a por qué todo empieza y tiene raíces con el sol"
IRIS no se pondrá en órbita de la manera tradicional, es decir, despegando de manera vertical desde un punto de lanzamiento, sino que será lanzado desde un avión Lockheed L-1011 modificado y bautizado como "Stargazer". El avión modificado para la ocasión llevará a IRIS y al cohete Pegasus, encargado de poner en órbita al satélite, hasta una altura de 39000 pies desde donde los soltará para que luego se encienda el cohete Pegasus de tres etapas y complete el ascenso.