En acontecimientos trágicos, 19 bomberos murieron en un esfuerzo por apagar los incendios que arden en Arizona.
De acuerdo a Associate Press, ráfagas de viento caliente llevaron al incendio a perder el control en un bosque al noroeste de Phoenix el domingo. Un equipo de bomberos de élite fue desplegado en un intento por contener el fuego. Trabajando en su misión, los bomberos colocaban cortafuegos -estructuras tipo tienda para evitar el calor y las llamas- cerca de Yarnell, cuando se vieron atrapados en el incendio.
Según el reporte, el incendio inició el viernes pero para el domingo ya se había propagado alcanzando los 2,000 acres. La propagación se dio en medio de "Temperaturas de tres digitos, baja humedad y ventarrones".
Las autoridades inicialmente solicitaron la evacuación de 50 hogares lejos de los incendios, pero para la tarde del domingo, la oficina del alguacil del condado de Yavapai amplió el área de evacuación e incluyó más viviendas.
Más tarde, el jefe del departamento de bomberos de Prescott, Dan Fraijo, anunció el deceso de los 19 bomberos en un esfuerzo por contener el incendio.
"El equipo especial en su totalidad murió en el incendio", declaró Fraijo. Agregó que los hombres se encontraban trabajando en la construcción de refugios de emergencia cuando "algo drástico sucedió".
De acuerdo a AP, el equipo de élite tenía experiencia en el combate de incendios forestales, incluyendo los de Nuevo México y Arizona sucedidos hace apenas unas semanas.
En 1994, el incendio en Storm King, cerca de Glenwood Springs, Colorado, fue la causa de muerte de 14 bomberos quienes fueron alcanzados por una explosión repentina.
Con 19 muertos, el incendio en Yarnell, Arizona, es ahora considerado uno de los incendios forestales más mortales en cuanto a bomberos en tres décadas.
Al hablar de los residentes del área, no se han reportado heridos o pérdidas fatales, pero algunas viviendas en la comunidad de Glenisle fueron consumidas por las llamas el domingo.