El sitio de 'The Boston Globe', publicó recientemente un artículo que se centra en la vida tras las rejas que está llevando Aaron Hernández mientras espera que comience el juicio por el asesinato de Odin Lloyd. Hernández se encuentra en un lugar apartado del resto de los internos de la correccional de Bristol County y cada día debe seguir una estricta rutina.
El ex jugador de fútbol americano pasa gran parte del día, unas 21 horas aproximadamente, confinado en una celda de 2 metros por 3 con una pequeña ventana que da a un bosque. El artículo de The Globe, escrito por Stan Grossfeld, destaca muchos aspectos de esa cruda realidad a la que debió acostumbrarse el atleta desde que fue detenido.
Hernández viste un uniforme de color verde oscuro, lo que significa que se trata de un presidiario que está aguardando su juicio, y está sometido a seguir una rutina estricta que comienza cada día a las 6 am, cuando es despertado. Luego de levantarse toma su desayuno que consta de un huevo y un muffin (un bollo) acompañado de leche o Tang para beber. Según las políticas del lugar, Hernández debe tener su celda limpia y ordenada para las 8 am. Durante el resto del día se le deja salir tres veces de su celda, para ducharse, hacer llamadas y realizar ejercicios.
Por las mañanas se le deja hacer llamadas y tomar la ducha. El espacio donde Hernández ha estado ejercitándose es también una área pequeña y confinada apenas más grande que su celda (2,5 metros por 3,5 metros) donde está alrededor de una hora. El jugador también tiene la autorización para sacar hasta dos libros al mismo tiempo de la biblioteca de la prisión, y de acuerdo a fuentes del lugar, está leyendo el Bestseller de Mitch Albom, "Martes Con Mi Viejo Profesor". En lo que se refiere a su alimentación, algunas de las comidas del detenido varían entre Burritos con queso o hamburguesas de ternera.
Los vigilantes han afirmado que el ex jugador es un preso modelo que tiene una buena actitud y que se ha adaptado bien a las condiciones de vida del lugar, a pesar de las obvias diferencias que tiene con su anterior estilo de vida, colmado de lujos y libertades.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) emitió un comunicado quejándose acerca de las condiciones de vida a las que está sometido Hernández. Han comparado su detención con la de un régimen de aislamiento y la de un convicto a pesar de que el ex jugador no lo es. En el artículo de The Globe, un oficial de la prisión negó los reclamos que se hacen alegando que las personas que son puestas en confinamiento solitario no se les permite tener 3 horas fuera de su celda, beneficio que sí tiene Hernández.
Aún no hay fecha establecida para que Hernández sea juzgado por el asesinato de Odin Lloyd, por lo que ese estilo de vida continuará por un tiempo más.