El pequeño perro pomerano de Amanda Bynes casi terminó como una víctima en el fuego intencional que la actriz supuestamente inició la noche del lunes.
Imágenes de un video muestran a la joven de 27 años de edad entrando a una licorería de California poco después de que, presuntamente, iniciara un pequeño incendio en una cochera no muy lejos de la casa de sus padres al sur de California. De acuerdo a reportes, Bynes apestaba a gasolina mientras trataba de enjuagar a su perro en un fregadero en la parte trasera de la tienda.
"Estaba tratando de lavar al perro. No pidió permiso para pasar a la parte de atrás, lo hizo por su cuenta", dijo el empleado de Southwest Market & Deli, Tony Darghali, al New York Daily News.
"Cuando [el gerente en turno] fue hacia atrás para ver lo que estaba haciendo, pudo oler la gasolina. Parecía asustada y solo se fue. No creo que se haya dado mucha comunicación ahí", añadió. "Parece que la pobre chica necesita algo de ayuda".
El video de vigilancia publicado por TMZ muestra a la antes estrella infantil usando una larga peluca rubia mientras se pasea por la tienda con su pequeño perro en brazos y camina hacia el baño de empleados.
Un testigo reportó haber detenido su vehículo para ayudar en el incendio encontrando a Bynes en la escena antes de que los bomberos llegaran.
Andrew Liverpool comentó a E! News que los pantalones de Bynes estaban en llamas cuando él ofreció su ayuda en la extraña escena en Thousand Oaks, California.
Dijo que ella estaba recostada en la cochera, rodando de un lado hacia otro para apagar el fuego en la pierna de sus pantalones negros sueltos. Cuando el fuego se apagó, ella corrió hacia su perro. Ella estaba "algo frenética y confundida", recordó Liverpool.
Agregó que momentos después de que moviera la lata de gasolina de en medio de la cochera por seguridad, levantó la vista y se dio cuenta de que la actriz de "Hairspray" se había desvanecido.
Más tarde esa noche, Bynes fue detenida y llevada a una evaluación de salud mental en un hospital del área de Los Ángeles.
Fuentes no identificadas dijeron a TMZ que Bynes presenta signos de esquizofrenia. Otra fuente anónima dijo que la joven estrella "parecía estar bien", durante su estancia en el hospital, añadiendo que un tratamiento se había discutido, según Fox News. "La cosa con Amanda es que no es tan rara como parece. Ella sabe cuando arreglarse y actuar normal", indicaron.