Felicidad y escándalo son dos palabras que rápidamente se relacionan a la noticia que ha comenzado a circular y asegura que el creador de The X Factor, Simon Cowell, será padre de su primer hijo con una mujer que aún está casada, y no con cualquier hombre sino con Andrew Silverman, un magnate de bienes raíces muy amigo del afamado productor inglés.
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Según el sitio web People en Español, la pareja de los Silverman estarían transitando y en trámite de obtener el divorcio, y pese a las preguntas que los medios, un asistente del representante del Cowell señaló que: "este es un tema muy delicado y todas las preguntas de los medios están siendo dirigidas al abogado [de Cowell] en Estados Unidos". Todos los medios esperan la palabra de Cowell, no sólo para preguntarle por su futuro hijo sino por la relación con Andrew Silverman y los detalles de esa relación. ¿Cómo continuará la relación entre los 'amigos?
Aún no hay declaraciones oficiales por parte de Cowell, pero el sitio People recopiló algunas declaraciones del productor durante 2009 y 2012 con respecto a la idea de ser padre y tener hijos, donde se puede apreciar el drástico cambio de parecer del hombre de 53 años y juez de The X Factor.
"Por Dios, no. No podría tener hijos. Si los tuviese aquí, dibujando en las paredes, me volvería loco", era el pensamiento de Cowell alrededor del 2009, según lo que señaló en una entrevista brindada en su casa, y agregó: "tienes que levantarte a una hora específica. Tienes que escuchar, cuando lo único que quieres hacer es sentarte en una esquina y pensar". En cambio, 3 años después, a mediado de 2012, en una entrevista brindada a Aol Music, Cowell demostró un cambio en su postura mucho más reflexiva y tranquila con respecto al tema: "De verdad que me gustan mucho, mucho los niños, porque puedo hablar con ellos y escucharlos", dijo, y agregó que "el problema siempre ha sido la cantidad de tiempo que necesitas dedicarle a la crianza, y yo siempre he dedicado toda mi vida al trabajo. A mis 52 años, probablemente se me ha pasado la oportunidad".