Más de 30 personas perdieron la vida tras una violenta pelea que se desató en una prisión de Santa Cruz en el este de Bolivia. Según informó el sitio de la cadena Univisión entre los fallecidos, que hasta el momento asciende al número de 31, se encuentra un niño que estaba en la prisión acompañando a su padre. Además, decenas de personas fueron heridas de gravedad y debieron recibir asistencia médica de emergencia.
El siniestro ocurrió en un centro penitenciario de máxima seguridad que se encuentra en Palmasola. Según la fuente, en la prisión había una sobrepoblación de reos situación considerada como el principal motivos para la tragedia, estimando que la cárcel registra una población de 4500 hombres y alrededor de 500 mujeres.
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Univisión, detalló que el incidente surgió a partir de una disputa por el poder dentro de los muros de la prisión. La trifulca involucró a dos grupos de reclusos que se enfrentaron hasta que incendiaron todo un sector del centro penitenciario.
Las autoridades responsables de la prisión informaron el fallecimiento de alrededor de 30 reclusos. Citado por el medio informativo, el comandante de la policía local, Jorge Aracena, fue quien confirmó la muerte de un niño pequeño: "Aparentemente tenemos un niño que está calcinado, pero todo eso tiene que estar establecido de manera plena, por el médico forense".
El niño fallecido se había quedado por primera vez en la prisión junto a su padre, según informó el sitio web de La Razón. Leonardito, como lo llamaba su familia, tenía apenas más de un año y se había quedado para estar junto a su padre, Fernando, que esperaba su libertad tras el cumplimiento de una condena de cinco años por el robo calificado.
Según testimonios de los familiares del niño, tras las explosiones causadas por el uso de garrafas de gas licuado de petróleo, el padre tomó a Leonardo entre sus brazos para protegerlo del fuego pero no pudo dar con la salida a tiempo por lo que las llamas abrasaron a padre e hijo.
Tras la tragedia el director de la prisión, Ramiro Llanos, explicó que buscarán la manera de descentralizar la unidad penitenciaría y que entre las medidas inmediatas se encuentra previsto la colocación de cámaras de seguridad y la instalación de inhibidores para evitar las llamadas por celular.