Angela Merkel, la alemana que hace ocho años se convirtió en la primera mujer al frente de la Cancillería de Alemania, rozó el día de ayer la mayoría absoluta durante las elecciones por en las que buscaba reelegirse en para su tercer mandato.
Merkel obtuvo el 41.6% de las votaciones, según informó la Comisión Federal Electoral de aquel país, sin embargo, no podrá gobernar con los liberales, sus actuales aliados quienes quedaron sin escaños en las votaciones, reportó El Mundo.
Con este resultado, la cancillera alemana deberá persuadir a sus rivales de centroizquierdas para formar una alianza que la ayude a mantenerse en el poder después de los resultados de los comicios de este domingo.
Se trata, a pesar de la victoria avasalladora, de una situación en cierto sentido difícil para la Cancillería. En las votaciones del domingo, el Partido Liberal (FDP) se vio obligado a salir del Parlamento, al no llegar al 5% de los votos necesarios para conseguir escaños al obtener sólo 4.7% de los votos, destaca el mismo diario.
De esta manera, las opciones de Merkel se debatirán entre gobernar en minoría, una opción que en la vida política de Alemania no había ocurrido, o aliarse con la centroizquierda.
En 2005, Angela Merkel formó una "gran coalición" con el SPD, por lo que la idea de un gobierno de gran coalición es bien recibida por casi 60 por ciento de los alemanes, lo que da buenas perspectivas de ser bien acogida por los socios comunitarios de Alemania, reporta el diario mexicano Excélsior.
En Alemania, el índice de participación en las elecciones generales del domingo se estableció en 73% de la población, el resultado más alto desde 2002, informó la cadena CNN.
Con este resultado, el mejor de la Unión Cristianodemócrata y de la Unión Socialcristiana de Baviera (CDU/CSU) desde que en 1990 (en plena reunificación del país) Helmut Kohl obtuviera 43.3% de las votaciones, la popularidad de Merkel entre los alemanes parece reafirmarse, a pesar de ciertas críticas dirigidas desde el exterior.