La naturalización americana de los residentes indocumentados que actualmente radican en Estados Unidos podría no ser tan importante para ellos como la regularización de su estancia legal en el país.
De acuerdo con un reporte publicado por el portal de noticias de Univisión, obtener la nacionalidad estadounidense, uno de los temas más sensibles a la hora de abordar el debate sobre la aprobación de una posible reforma migratoria, no es tan importante para muchos extranjeros que esperan ansiosamente la solución en materia migratoria que se ha postergado desde junio pasado.
Para las facciones que discuten en la Cámara de Representantes de Estados Unidos las condiciones y términos en los que se debe respaldar la reforma migratoria, el tema de la naturalización es uno de los principales motivos de choque y fricción.
Por un lado, republicanos y un número importante de estadounidenses consideran excesiva una vía para otorgar la ciudadanía a 9 de los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, pero en un segundo plano, la naturalización no es necesariamente una de las exigencias de la comunidad indocumentada.
Según compartieron inmigrantes y activistas a The Associated Press, citada por Univisión, la naturalización norteamericana es en muchos casos un elemento prescindible entre los beneficios que una reforma migratoria podría ofrecer.
De acuerdo con el mismo medio, un permiso de trabajo y poder viajar a sus países de origen es considerado más importante para muchos indocumentados que radican en EUA.
Se trata en todo caso de un escenario que ya había sido contemplado en el plan de reforma migratoria aprobado por el Senado en junio pasado, iniciativa que permitía a los ilegales acogerse a un plan de "estatus legal inicial" que les permitiría permisos de trabajo, la facilidad de poder viajar a sus países de origen y sobre todo la garantía de poder vivir en los Estado Unidos sin el temor de ser deportados.
El debate por la ciudadanía
Pero prescindir de la naturalización estadounidense es más fácil para los inmigrantes que no tienen hijos y que tampoco tienen muchos años en el país. Una fracción de los residentes ilegales que han echado raíces en los Estados Unidos sí está interesada en obtener la nacionalidad.
Y es que para los indocumentados con más años en el país, la posibilidad de la nacionalidad les abriría una ventana para la obtención de varios "privilegios" entre los que se incluyen seguro y protección médica, garantías laborales y apoyos para desempleo.