Las autoridades mexicanas encontraron cerca de 42 cuerpos de personas víctimas del crimen organizado dentro de fosas clandestinas en el estado de Jalisco.
De acuerdo a la información de la agencia Agence France-Presse las autoridades hallaron cerca de 22 fosas que contenían cadáveres justo después de comenzar la búsqueda de dos elementos policiales reportados como desaparecidos desde el pasado domingo 3 de noviembre.
Los agentes policiales no han sido encontrados pero dentro de su búsqueda la Procuraduría General de la República (Fiscalía General) confirmó el hallazgo de los 42 cuerpos que se suman a los 63 en total desenterrados en distintas partes de México.
Los principales puntos de búsqueda han sido la comunidad de Vista Hermosa en el estado de Michoacán y La Barca en Jalisco donde fueron encontrados los restos de 30 hombres y el cuerpo de una mujer.
El diario mexicano Milenio compartió que entre los cadáveres desenterrados en la fosa de la comunidad de La Barca se encontraron el cuerpo de dos mujeres y un menor de edad. Los cadáveres tenían tatuada una cruz roja que es el símbolo con el que se identifican los integrantes del cártel llamado "Los Caballeros Templarios" del estado de Michoacán.
En el sur del estado de Guerrero la AFP señala que desde el pasado 9 de noviembre se encontraron 13 cadáveres y en el estado de Sonora ocho, lo que suma un total de casi 63 muertos durante el mes de noviembre.
Las autoridades señalaron que esto podría ser a consecuencia de la lucha entre los cárteles del crimen organizado de "Los Caballeros Templarios" y el denominado "Jalisco Nueva Generación".
Algunos de los cuerpos encontrados en las fosas han sido encontrados atados de manos y pies con rastros de haber sido víctimas de torturas por parte de sus asesinos.
A partir del 2006 la guerra desatada entre el narcotráfico y las autoridades policiales ha dejado una cifra de casi 77 mil muertos en México, lo que ha incluido a familias completas en la mayoría de los estados del país. Esto también incitó a la creación de grupos de autodefensa dentro de las comunidades con mayores índices de violencia por parte de los grupos criminales.