Roberto Venegas Fernández, un inmigrante mexicano detenido luego de cruzar la frontera, asesinó a su compañero de celda para evitar ser deportado a su país natal.
De acuerdo a la información que comparte la Associated Press Roberto Venegas fue detenido por las autoridades durante el mes de junio al intentar cruzar de manera ilegal a los Estados Unidos por la frontera en el paso entre el estado de California y México cuya seguridad será reforzada de aplicarse la reforma migratoria.
El inmigrante indocumentado intentó en 1998 cruzar por primera vez la frontera estadounidense de forma ilegal pero fue detenido y deportado por la patrulla fronteriza de inmediato.
En su segundo intento, el mexicano de 43 años fue detenido y trasladado a una prisión de Corrections Corp. Of America en Florence junto con el reo estadounidense Michael Patrick McNaughton de 55 años de edad con el que compartía su celda hasta ser deportado por las autoridades policiales.
La AP explicó que McNaughton cumplía una condena de seis años y medio por el delito de pornografía infantil cuando el sábado 16 de noviembre fue atacado por Roberto Venegas dentro de la celda que ambos compartían.
Paul Babeu, el alguacil de la prisión señaló que el prisionero atacó a su compañero de celda para evitar ser deportado a México y pasar más tiempo en la prisión ya que no tiene algún lugar a donde ir luego de cumplir con su sentencia.
"Roberto quería hallar la manera de quedarse en la cárcel, entonces mientras la víctima estaba sentada en su cama, lo ahorcó hasta que se desplomó al piso. Saltó sobre su cabeza y continuó ahorcándolo hasta que parecía haber muerto", declaró el alguacil Paul Babeu.
Roberto Venegas mató a McNaughton para pasar más tiempo en prisión y evitar su deportación a México por segunda vez. Las autoridades del condado de Pinal acusaron de homicidio intencional al mexicano quien espera ser sentenciado.
Para evitar que los inmigrantes crucen la frontera, el proyecto de reforma migratoria que apoya el presidente Barack Obama sostiene implementar medidas de seguridad en la frontera de Estados Unidos y México.
En Estados Unidos, más del 50% de los ciudadanos han mostrado su apoyo a al plan de reforma que también otorgará la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados que cumplan con los requisitos que en su momento las autoridades darán a conocer.