El magnate de la bienes raíces y ahora aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a realizar polémicas declaraciones y advirtió que en caso de llegar a la presidencia en 2016 deportará a todos los inmigrantes indocumentados que viven en el país.
En una entrevista concedida a CNN, el político dijo que permitiría la vuelta de "los buenos", pero únicamente después de haber concluido todas las deportaciones, además de enfatizar que quienes alcanzaran el derecho de regresar no podrían solicitar la ciudadanía.
Trump no entró en detalles sobre la forma en que logrará que 11 millones de personas sean enviadas de regreso a sus países de origen, una empresa que parece poco más que inviable, pero sin duda la postura radical del empresario en materia de inmigración le ha ganado varios puntos entre los votantes republicanos.
Según rescata la cadena Univisión, Donald Trump encabeza ahora mismo las preferencias del lado republicano, al lograr capitalizar un discurso agresivo que tiene como base el tema migratorio en los Estados Unidos.
"Tenemos que estar seguros de que eran (ciudadanos) ejemplares, que eran gente maravillosa cuando estaban acá. Que trabajaron duro, que no había ningún problema (con ellos). Tenemos que traer a personas grandiosas a este país", explicó Trump, según rescata la cadena citada.
Republicanos a favor de la deportación masiva
The Washington Post publicó este jueves una serie de datos que podrían explicar la nueva posición del señor Trump entre las preferencias republicanas.
De acuerdo con datos citados por el diario estadounidense, el 56% de los estadounidenses apoyan el desarrollo de un plan para legalizar el estatus de los inmigrantes indocumentados, en comparación a un 42% de ciudadanos que piden detener su flujo al interior del país, así como la deportación de los que actualmente radican aquí.
En cambio, 63% de los republicanos apoyan esta última opción con respecto a un 34% de ellos, quienes están en contra de las deportaciones masivas.
Con todo, los "planes" de Donald Trump no han sido considerados como una "promesa" de campaña, y hasta este momento muchos de los analistas políticos los han calificado como una muestra más del discurso duro del empresario, que está muy lejos de explicar una forma viable de llevar su "proyecto" a cabo.
Síguenos en nuestra página de Facebook y comparte tu opinión con nosotros