Donald Trump continuó actuando con la misma visión conservadora y polémica que hasta el momento lo ha colocado en el foco de atención entre los precandidatos republicanos, pero también a la cabeza en los sondeos por ganar la nominación de ese partido.
La noche del jueves, durante el primer debate entre los aspirantes a competir por la Casa Blanca en 2016, la postura de Trump sobre ciertos temas no generó el agrado de los presentes quienes abuchearon algunos de sus planteamientos.
Uno de ellos es la posición del magnate de considerar a la mayoría de los inmigrantes mexicanos que llegan a Estados Unidos como "los malos". Adicionalmente, dijo que estas personas llegan a suelo estadounidense enviados por el gobierno mexicano y con la anuencia de la administración de Barack Obama. "Nuestros políticos son estúpidos y el gobierno mexicano es mucho más listo, más inteligente, más comunicativo y nos mandan a los malos porque no quieren pagar por ello, no quieren cuidarlos", comentó Trump e inmediatamente resonaron los abucheos del público presente en el Quicken Loans Arena, en Cleveland, Ohio.
Cuando se refirió a este punto Trump fue consultado por uno de los moderadores (Chris Wallace) sobre las pruebas para su aseveración, pero el pre candidato no presentó nada. "He estado en la frontera, son la cosas que la gente me dice, ellos lo ven", respondió Trump, según relatan agencias de noticias.
En el mismo orden, el multimillonario reiteró su idea de que se debe construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos para evitar la entrada de inmigrantes ilegales. "Tenemos que construir un muro y hacerlo rápido. No me molesta tener una enorme y hermosa puerta en ese muro, pero tenemos que evitar la inmigración ilegal", indicó durante su intervención.
Otro de los momentos que levantó los abucheos del público contra el empresario fue al principio del debate. Todos los pre candidatos fueron consultados sobre si alguno de ellos no apoyaría a quien resulte ganador con la nominación del Partido Republicano y se lanzaría con una candidatura independiente, y el único que levantó la mano fue Donald Trump, momento en el cual recibió su primera dosis de abucheos de la noche.
De acuerdo a Bloomberg TV este tipo de actuaciones de Trump sólo estarían beneficiando al Partido Demócrata. En primer lugar porque se estaría mostrando cierta división dentro de los republicanos, y en segundo lugar porque los votantes independientes (que no forman parte de un partido) podrían tener la impresión de que la postura republicana es la misma de Donald Trump (con sus descalificaciones y posturas sobre México), lo cual al final podría terminar alejando a estos votantes de los republicanos en las elecciones del 2016.
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