Luego de que en semanas pasadas se registraran varias confrontaciones violentas en la región de Tierra Caliente, en el estado de Michoacán, México, entre los grupos de "Autodefensa" y efectivos del ejército mexicano, un nuevo escándalo ha puesto en entredicho las acciones del gobierno local de ese estado.
En un país en el que los lujos y excesos de los hijos de los grandes capos de la droga son registrados a través de las redes sociales, los llamados "príncipes de la Banda", Melissa y Enrique Plancarte Jr., hijos del presunto narcotraficante miembro del cártel de Los Caballeros Templarios, Enrique Plancarte, mejor conocido como "El Kike Plancarte", destacan no sólo por su carrera musical, sino porque fueron contratados por el gobierno del estado en 2012, para presentarse como parte de la programación de la ExpoFeria Michoacán de ese año.
De acuerdo con el medio mexicano Sin Embargo, dichas presentaciones fueron autorizadas por el gobernador Fausto Vallejo Figueroa, en un hecho que ha causado el malestar de cientos de personas debido a que los músicos son figuras reconocidas en la comunidad por presuntamente ser hijos de un reconocido narcotraficante.
El hecho, además, ha alcanzado niveles legales, ya que Melissa Plancarte, quien se hace llamar "La Princesa de la Banda", grabó un video musical cuya locación fue el Ex Palacio de Justicia de Michoacán, edificio que actualmente alberga el Museo del Poder Judicial de ese estado.
El medio mexicano citado dio a conocer que solicitó al ayuntamiento de Morelia y del gobierno del estado los procedimientos para arrendar una de las sedes oficiales de gobierno o de un edificio considerado patrimonio cultural, a lo que las autoridades respondieron que "No es posible rentar ningún edificio, por lo menos legalmente".
A pesar de esto, el videoclip del tema "No es por ti", subido al portal You Tube por la propia Mellisa Plancarte muestra escenas en las que se le ve dentro del edificio que data de la época virreinal.
Tanto Melissa como Enrique Plancarte Jr., han presumido abiertamente su apoyo a la organización criminal conocida como Los Caballeros Templarios, cártel que en los últimos años ha hecho de Michoacán su base de operaciones y que en las últimas semanas se ha visto envuelto en una serie de cruentos enfrentamientos en contra de los grupos de "Autodefensa", células vecinales que se han armado para combatir la violencia impuesta por el narcotráfico en la región.