Un nuevo grupo conformado por 60 inmigrantes mexicanos fueron detenidos este domingo 16 de marzo cuando intentaban cruzar territorio norteamericano desde el cruce fronterizo de Tijuana, en una más de las acciones que se han realizado en la última semana para protestar por las políticas en materia de inmigración de EE.UU.
Éste es el tercer grupo de inmigrantes que intenta ingresar a Estados Unidos por el cruce de Otay Mesa, en San Diego, con la intensión de pedir asilo en el país y así poder reunirse con su familia que se presenta en los últimos siete días.
El pasado jueves 13, varias decenas de jóvenes inmigrantes ingresaron a territorio estadounidense por el cruce fronterizo de Otay Mesa, luego de haber sido deportados y apartados de sus familias por las autoridades de migración, en una manifestación multitudinaria organizada por el National Inmigrant Youth Alliance, que inició en el mes de julio de 2013 y que ha incluido cruces en Texas y Arizona, según rescató en su momento la agencia noticiosa Reuters.
De acuerdo con un reporte de The Associated Press, citado por The Washington Post, el grupo fue liderado por dos hermanas pequeñas, cuyos padres viven en Carolina del Norte, y contó con la presencia de varios simpatizantes quienes portaron carteles con leyendas como "Undocumented Unashamed" (Indocumentados pero con vergüenza) y "Immigration reform starts here" (La reforma de la inmigración empieza aquí).
Al igual que los dos grupos que más recientemente han ingresado de manera ilegal a Estados Unidos por el cruce de Otay Mesa, los 60 inmigrantes protestaban por el aumento de deportaciones durante la administración del presidente Barack Obama.
Jacqueline y Marisol Aparicio, de 11 y 12 años, respectivamente, encabezaron el grupo de 60 personas que esperan recibir asilo o visas humanitarias. Las hermanas dijeron a la agencia informativa que quieren reunirse con sus padres, a quienes no han visto en 10 años, ya que han estado al cuidado de una tía mientras sus padres trabajan en EE.UU.
"Nunca hemos visto a nuestros padres. Tienen 11 años en Carolina del Norte. Mi hermana y yo queremos reunirnos con ellos, por eso estamos aquí", compartió Jacqueline Aparicio.
Todas las personas que han ingresado por los cruces fronterizos, 35 el 10 de marzo y otros 35 el 13, han sido detenidos e iniciado un proceso legal que podría extenderse. Todas las personas que soliciten asilo serán entrevistadas por las autoridades estadounidenses quienes determinaran si son puestas en libertad o deportadas de nueva cuenta a México.