Científicos están investigando un esqueleto sorprendente. Encontrado hace más de 40 años, en Southwark, Londres, el esqueleto de una mujer que data de entre los años 50 y 70 a.c. parecía una osamenta como las demás, pero guardaba en su interior una verdad sorprendente.
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Los cientificos saben que era una mujer por la forma de la pelvis y fue encontrada dentro de un ataud que también contenía cerámicas romanas, un espejo de bronce y un collar a sus pies, lo que los hace creer que era una mujer de una alta posición social.
Estudios de ADN mostraron que la mujer romana tiene cromosomas masculinos, informa The Daly Mail.
A diferencia de todas las mujeres cuyos cromosomas son XX y los hombres XY, la dueña de este esqueleto vivía con cromosomas masculinos, lo que constituye una enfermedad rara llamada disgenesia gonadal parcial o Androgen Insensitivity Syndrome que en la actualidad sólo afecta a una mujer en un millón y tiene estas características muy especiales.
Esta enfermedad es un trastorno sexual, una anomalía que provoca una ambigüedad genital, es decir, que la mujer pudo haber tenido genitales masculinos también.
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Lo que la convierte en una de las primeras hermafroditas de la historia. Según los científicos, aún no se conocen las verdaderas causas que esta anomalía, pero sospechan que sea por transmisión directa de madres a hijas o por mutación.
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