Sacerdotes, activistas y representantes de a organización civil "Foro Oaxaqueño de la Niñez", acusaron este martes a la Iglesia Católica mexicana de presuntamente proteger a un cura acusado de haber abusado de más de cien niños.

A pocos días de la visita del papa Francisco a México, la organización del sur de México pidió al líder religioso "justicia" para los niños y adolescentes que fueron objeto de abusos por parte del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien desde 2013 está en prisión para ser procesado por la justicia mexicana por el cargo de corrupción de menores.

De acuerdo con un reporte de la agencia EFE, citado por el diario Excélsior, la denuncia fue realizada en una rueda de prensa celebrada este martes, en la que una de las madres de las víctimas leyó una carta dirigida a Francisco, en la que señala al arzobispo Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, como el principal encubridor del caso.

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A Botello se le acusa de presuntamente no realizar una investigación a fondo de los supuestos abusos, que habrían tenido lugar en al menos siete comunidades indígenas. Los denunciantes también remarcaron que el primer abuso que habría realizado el sacerdote Silvestre Hernández data de hace casi una década.

Alejandro de Jesús, representante del Foro Oaxaqueño de la Niñez (Foni), destacó que "se han rastreado a más de 100 víctimas", en los años en que Silvestre se desempeñó como cura en los siete destinos distintos a los que fue trasladado por la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, en la sierra de ese estado.

Además del castigo para el cura pederasta, la organización pidió sanciones para los involucrados "indirectamente", en el caso, particularmente para representantes de la Iglesia mexicana, a quienes acusaron de "proteger a los victimarios en lugar de salvaguardar a las víctimas".

"Estos delitos no representan hechos aislados y constituyen crímenes de Estado que hieren a la humanidad", señaló la organización.

Detenido desde 2013

Según rescata el portal noticioso Etcétera, el sacerdote Silvestre Hernández fue recluido 29 de noviembre de 2013 en el Centro de Reinserción Social número 12 de Tlaxiaco, en donde espera juicio y sentencia.

En la denuncia presentada este martes participó también el sacerdote Apolonio Merino, actualmente suspendido por la Arquidiócesis oaxaqueña y una de las personas que denunció los crímenes de Silvestre.

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