A pesar de que el candidato líder Republicano, Donald Trump, no estuvo presente en el debate del GOP el jueves, los candidatos presentes hicieron poco para distanciarse de la retórica de odio de Trump.
El Senador de Texas, Ted Cruz, quien actualmente está en segundo lugar camino a los caucus de Iowa el lunes, decidió atacar a su hostil rival.
"Dejenme decir, soy un maniaco y todos en este escenario son gordos, estúpidos y feos. Y Ben [Carson], eres un terrible cirujano", dijo Cruz. "Ahora que nos deshicimos de la porción Donald Trump, quiero agradecer a todos por mostrarle a las mujeres y hombres de Iowa respeto al estar aquí y mostrarle a las personas de este estado y del país por qué cada uno de nosotros creemos que seríamos el mejor presidente".
Desafortunadamente, la conversación que siguió emuló la retórica anti-inmigrante que caracterizó la campaña de Trump. Muchos Latinos y gropos de apoyo respondieron negativamente a los cambios de opinión en temas de inmigración de los candidatos.
"La verdad es que Cruz, Rubio, Christie y Bush han cambiado de opinión en el tema, particularmente porque tiene que ver con las 11 millones de personas que están aquí sin documentos", dijo la organización sin fines de lucro Mi Familia Vota en un comunicado a Latin Post. "Todos huyen de la reforma migratoria cuando decidieron competir por la nominación en un partido anti-inmigrante".
La oposición de Marco Rubio a la "amnistía general" fue notable. Como hijo de inmigrantes cubanos, el Senador de Florida previamente co-patrocinó una legislación de reforma migratoria en 2013 que abría un camino a la ciudadanía.
Mi Familia Vota también mencionó que los candidatos trataron de "superar a Trump" al negar cualquier camino a la ciudadanía. Jeb Bush fue el único candidato en abogar por la medida.
"Promueven el miedo y el odio, sabiendo que la mayoría de los votantes han apoyado la reforma", añadió el comunicado de la organización. "La mayoría de los votantes también respaldan las iniciativas de DAPA y DACA+ pendientes en la Suprema Corte, según una encuesta de Reuters/Ipsos".
Si la ausencia de Trump cambió algo, fue la percepción de las audiencias de que el debate simplemente fue menos emocionante.
El presidente de RNC, Reince Priebus, también emitió un comunicado sobre que Trump se rehusó a debatir.
"Nuestros debates siguen mostrando los candidatos más diversos y cualificados de la historia de ambos partidos", dijo Priebus. "El nivel récord de audiencias que atraen nuestros debates muestran que no solo tenemos candidatos tremendos, sino que los conservadores son entusiastas por tomar de regreso nuestro país".
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