En Brasil, uno de los países más católicos del mundo, se abre el debate sobre el aborto luego del gran número de bebes que nacen con microcefalia y su posible relación con el virus del Zika que se ha expandido por toda América Latina.
Ante esta situación un grupo de abogados prepara una acción que permitiría la posibilidad de abortar legalmente siempre y cuando el feto sea identificado con microcefalia.
La antropóloga del Instituto de Bioética Anis y responsable de la creación de la propuesta, Débora Diniz, explica que "La garantía del derecho al aborto debería imponerse por el escenario de la epidemia en la que vivimos, causada en gran parte por la negligencia histórica del Estado brasileño en el combate contra el mosquito Aedes aegypti", sostiene El Mundo.
Por su parte, para la presidenta del movimiento Brasil Sin Aborto, Lenise Garcia, "no tiene sentido abrir una excepción para los casos de microcefalia" (...) "Me parece muy grave la idea de permitir el aborto en casos de microcefalia porque eso trae un prejuicio contra la persona con deficiencia, como si fuera mejor que no existiera", informa El País.
Actualmente, la legislación de Brasil contempla el aborto cuando ocurran estos tres casos: que la mujer haya sido víctima de violación sexual, que el feto tenga anencefalia y que la vida de la madre esté en riesgo.
Países como Ecuador, Puerto Rico, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Jamaica y Panamá han pedido a sus ciudadanas que eviten quedarse embarazadas. Sin embargo se trata de una recomendación difícil de cumplir, pues en Latinoamérica los programas de educación sexual son escasos y según la ONU, hay 24 millones de mujeres sin acceso a métodos anticonceptivos modernos, indica El País.
Esa petición por parte de los gobiernos ha sido criticada por la antropóloga Debora Diniz, asegurando que las autoridades no quieren hablar del aborto, aporta TVN.
Según datos que aporta el diario El Mundo, para tratar conseguir preservativos como la píldora o el DIU es complicado para el 33% de las mujeres en edad fértil y con pareja fija en Haití, el 17% de las guatemaltecas, el 15% de las argentinas o el 12% de las salvadoreñas. "Se trata de barreras no sólo económicas, también socioculturales, en una región donde, además, las tasas de violencia sexual son muy altas".
No te olvides de comentar con nosotros en la página de Facebook y seguirnos también en Twitter.