Al comentar acerca del discurso del canciller ruso Serguei Lavrov pronunciado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el exfuncionario del Pentágono Michael Maloof ha señalado a Rt que tanto él como canciller alemana Angela Merkel "probablemente han dado en el tono correcto".
"Ahora somos un mundo policéntrico y probablemente la influencia occidental está decreciendo", ha indicado el experto al respecto. "Y es una indicio de que -y Trump ha dicho esto- necesitamos trabajar juntos más estrechamente en una variedad de temas, a pesar de que tenemos algunas diferencias".
"La colaboración entre Trump y Putin es vital"
A juicio de Michael Maloof, "la OTAN va a continuar, por supuesto, pero necesita cambiar su misión". Asimismo, el analista sostuvo que debe ser revitalizado el Consejo OTAN-Rusia. "Necesitamos trabajar con los rusos para lograrlo", precisó y agregó que "es con lo que Trump se presentará en última instancia".
Al hablar sobre las noticias falsas y su papel en las relaciones entre Rusia y Occidente, Maloof expresó que "impulsar el peor escenario con Rusia es en beneficio de los principales medios de comunicación de EE.UU., en combinación con los liberales y los neoconservadores". A su juicio, "será más vital que nunca una mayor coordinación y consulta entre Trump y Putin directamente [...] para verificar las cosas primero", porque "hay cada vez más problemas con las noticias falsas".
Por su parte, el analista en temas de defensa Ivan Eland señaló a RT que un mundo policéntrico no es realista con las actuales tensiones entre EE.UU. y Rusia, y también entre EE.UU. y China. "Pero creo que el mundo se está volviendo más policéntrico: Estados Unidos no tiene el dominio que logró económicamente, China está ascendiendo, Rusia quiere ser una potencia regional y proteger sus fronteras en el extranjero cercano", puntualizó.
"Creo que el mundo probablemente evolucionará hacia algo más policéntrico, simplemente porque Estados Unidos se ha desbordado en lo que está tratando de hacer, que es vigilar el mundo", indicó.
"Rusia quiere tener cierta seguridad y saber que no se enfrenta a una alianza hostil en sus fronteras. La OTAN hizo oídos sordos a eso y EE.UU., como líder de la OTAN, lo ha sido particularmente [...] Creo que hay una falta de empatía en Occidente respecto a la situación de seguridad de Rusia", concluyó Iván Eland.