El escandalo de las relaciones entre el presidente estadounidense y el gobierno ruso ponen en riesgo el mandato Donald Trump
Desde la campaña electoral en la que Donald Trump se enfrentó a Hillary Clinton, el actual presidente de los Estados Unidos abrió una brecha con el Kremlin, que ha puesto a peligrar su actual mandato. Diversos escándalos y traiciones se han hecho explícitos a lo largo de su gestión. La desconfianza entre el presidente y los órganos de inteligencia ha crecido, sobretodo después de los rumores, aún no probados, de la relación entre la campaña de Trump y la inteligencia rusa para desprestigiar a la ex secretaria de estado Hillary Clinton.
La estrategia rusa de interferencia en la vida política de los Estados Unidos, es la mayor que se ha concebido contra esta nación. Por cerca de un año se orquestó una operación que incluyó el saqueo de información a funcionarios cercanos a la candidata presidencial, así como también la infiltración de los ordenadores del Comité Demócrata Nacional. La relación de Donald Trump con los rusos parece sustentarse a través de sus asesores más cercanos. El general Flynn, quien fuera nombrado consejero de Seguridad Nacional, tuvo que dimitir de su cargo, luego que se descubrió el encubrimiento de unas reuniones con el embajador Ruso en Washington, Sergei Kislyak, además de sus conexiones comerciales con Rusia. Jeff Sessions también se vio en el ojo del huracán, al ocultar reuniones que sostuvo con el diplomático ruso. Esto le valió la inhabilitación y en consecuencia generó la mayor crisis en lo que va corrido del mandato del presidente norteamericano.
Ante la avalancha que se le ha venido encima, el mandatario estadounidense se ha defendido atacando a los órganos de inteligencia y tildando al FBI de ser una institución incompetente. A su vez ha pedido que se investigue con más vehemencia lo que él considera el verdadero problema, la infiltración de Rusia en la democracia norteamericana. Trump es vehemente al recordar las relaciones de Clinton con Rusia y acusa al partido Demócrata de no dejar investigar al FBI.
Mientras tanto, James Comey director del FBI, ha anunciado investigaciones a la intromisión de Rusia en el ámbito público de la realidad norteamericana, a lo que el presidente Trump respondió a través de su cuenta de Twitter, que se trataba "noticias falsas" todo indicio de la relación de Rusia con el gobierno de los Estados Unidos.
Aun con el escándalo a cuestas y el riesgo que corre su presidencia, Trump cuenta con el respaldo del partido republicano y su mandato no se encuentra completamente contra la pared. Mientras tanto la polemica continua y habrá que esperar cual es el desenlace de esta historia.