Semáforo verde para Ferrari Land. El parque de atracciones de la firma italiana levanta la persiana el próximo viernes en el complejo PortAventura. Los operarios han trabajado a contrareloj para evitar retrasos, tras recomponer los destrozos imprevistos que causó un incendio a tan solo cuatro meses para la inauguración.
El espacio Ferrari ocupa una superficie de 70.000 metros cuadrados, junto a PortAventura y el Caribe AquaticPark. La dirección del complejo turístico de la Costa Daurada presume de ser "el único destino en Europa con tres parques". De hecho, con la apuesta Ferrari, tanto los gestores del parque como sus accionistas, la familia italiana Bonomi a través de Investindustrial y el fondo de inversión norteamericano KKR, esperan multiplicar la actual cifra de visitantes, cuatro millones anuales, e incrementar el millón de pernoctaciones que registran los hoteles del recinto. El año pasado, el resultado neto de explotación del parque creció un 7,1%, hasta los 16,5 millones de euros, y la facturación bajó un 1,8%, hasta los 191,2 millones.
Con Ferrari se ha hecho una inversión de cerca de 100 millones de euros con el objetivo de atraer a un millón extra de visitantes cada año. El mejor resultado en la historia del parque, inaugurado en 1995, se remonta a 2007, con 4,5 millones de clientes. Complementar la oferta de PortAventura con el universo Ferrari se prevé clave para rebasar la ansiada barrera de los cinco millones. La firma italiana es un gancho universal y permite penetrar con facilidad en países que sienten pasión por el motor y la gasolina. Francia, Alemania, Reino Unido y la propia Italia pasan a ser mercados fértiles para PortAventura. Hasta ahora, más de la mitad del tráfico de PortAventura proviene del cliente de proxmidad: Cataluña, Valencia y País Vasco.
Pero no solo de forofos quiere vivir Ferrari. La marca italiana cuenta con una propuesta similar en Abu Dhabi y, aunque se trate de un perfil de público muy distinto al que se espera en Salou, la afluencia que consigue el parque del emirato árabe hace ser optimistas a los gestores del parque catalán.
El Red Force, el acelerador vertical más alto y rápido de Europa, con 112 metros de altura y una aceleración de 0 a 180 km/h en sólo cinco segundos, es la gran atracción de un espacio que cuenta con una recreación de distintos monumentos italianos y que está salpicado de coches de carreras y de simuladores. El precio de la entrada permite acceso al parque Ferrari y a PortAventura. Son 60 euros la general y 52 euros para menores de 12 años o mayores de 60. Para acceder a algunos de los simuladores habrá que pagar una tarifa a parte.