Los fabricantes tendrán que reformular sus productos para que contengan menos azúcar, desviar sus ventas a otras alternativas más saludables o reducir las porciones.
Según un estudio de la Public Health England (PHE), una agencia del Servicio Nacional de Salud británico (NHS), en Reino Unido los fabricantes tendrán que reducir el tamaño de las chocolatinas y de las bolsas de golosinas para cumplir con el objetivo del Gobierno de disminuir un 20% el consumo de azúcar.
La PHE informó de que los fabricantes podrán reformular sus productos para que contengan menos azúcar, desviar sus ventas a otras alternativas con menos azúcar o reducir el tamaño de las porciones.
Los grandes fabricantes de chocolate, como Mondolez, Toblerone y Mars, han reducido el tamaño de sus chocolatinas pero han mantenido los precios para proteger sus márgenes de beneficios, puesto que la devaluación de la libra ha disparado los precios de los productos básicos. La semana pasada, Mars redujo un 15% el tamaño del paquete de Maltesers.
Tim Rycroft, presidente de la Federación de Alimentación y Bebidas, opina que los consumidores no tendrán una respuesta positiva a la reducción de los productos.
Rycroft afirma que es "muy poco probable" que todas las compañías alcancen el objetivo de recortar el contenido de azúcar un 20% (incluida la reducción del 5% que se ha establecido para agosto) en los nueve alimentos (chocolatinas, golosinas, yogures, cereales, galletas, tartas, pudines, margarina y helados) que, según el Gobieno, más azúcar añaden a las dietas de los niños.
Los parlamentarios han criticado al Gobierno porque no ha detallado qué acciones tomará contra los fabricantes que no logren los objetivos.
El lunes pasado, el Comité de Salud de la Cámara de los Comunes se mostró "profundamente decepcionado" porque el Gobierno no ha adoptado medidas firmes en el programa contra la obesidad infantil.
El jueves pasado, Duncan Selbie, consejero delegado de la PHE, declaró todo lo contrario: "Este es el programa contra la obesidad infantil más ambicioso que existe en todo el mundo".
Y añadió que las medidas triunfarán, puesto que, gracias a un programa de reducción del consumo de sal, en Reino Unido ha descendido un 50% la cantidad de sal de una rebanada de pan en comparación con hace una década.
La semana pasada, Nestlé anunció que reducirá el azúcar de los KitKat y aumentará las proporciones de leche y cacao, como parte de su iniciativa para lograr disminuir para 2018 un 10 % el azúcar de sus productos. En enero, el grupo suizo ya redujo el peso de sus KitKat, de los 45g a los 41,5g.
Selbie declaró que la PHE tendrá en cuenta tanto la cantidad de azúcar de un producto como el volumen de ventas de ese producto en cuestión.
Por lo tanto, los fabricantes no alcanzarán el objetivo si reducen el azúcar de un producto "nicho" pero continúan vendiendo "una gran cantidad de bollería", añadió Selbie.
Graham MacGregor, profesor de Medicina Cardiovascular en la Queen Mary University of London y presidente de la fundación contra el azúcar Action on Sugar, afirma: "Damos la enhorabuena a la PHE por establecer unos objetivos coherentes y asequibles para reducir el consumo de azúcar. Sin embargo, no han especificado cómo los impondrán".
Según declaró Selbie, uno de cada cinco niños de cinco años y uno de cada tres niños de once años sufren sobrepeso u obesidad, por lo que "sufrimos una gran crisis".
Otra medida del Gobierno para acabar con la obesidad infantil es el impuesto que tendrán que pagar los refrescos que contengan azúcar. La ley entrará en vigor en abril del año que viene.