Kaleem es un niño de 8 años que debido a una malformación en sus manos no es capaz de realizar muchas de las tareas cotidianas. Sus manos han llegado a medir más de 30 centímetros y registran un peso de 12 kilos cada una.
Abrocharse la camisa, atarse los cordones de los zapatos o simplemente comer con instrumentos normales; son algunas de las cosas que Kaleem no puede hacer con facilidad, por lo que también ha sido víctima de acoso y bullying en su comunidad.
Su madre, Heleema, una mujer de 27 años informó a The Telegraph que cuando Kaleem nació sus manos eran el doble de su tamaño normal de bebé. "Sus manos eran grandes y sus dedos eran largos. Inicialmente sus puños eran pequeñas, pero comenzaron a aumentar de tamaño, así y los dedos también se mantuvieron en crecimiento." Dijo.
Su padre, modesto jornalero de 45 años, expresó su preocupación sobre a independencia de su hijo. "Él tiene dificultades para alimentarse por sí mismo, porque el puño no se dobla correctamente, así que tenemos que darle de comer".
Los padres de Kaleem se han esforzado por buscar ayuda de médicos en la zona; sin embargo, carios de ellos han señalado que el caso del pequeño niño es totalmente desconocido para ellos y hoy en día no cuentan con la cura.
"Por lo que yo sé, esta es una condición extremadamente rara. No he visto un caso similar en revistas médicas o en internet. Hasta que no hayamos hecho las pruebas genéticas adecuada no vamos a ser capaces de decir exactamente lo que está causando esta deformidad", destaca el Dr. Ratan, el director del hospital local citado porDaily Mail.
Independientemente de la malformación en sus manos, la salud de Kaleem es buena; sin embargo, los médicos han advertido que mientras sus manos continúen creciendo pueden ejercer mayor presión sobre su sistema cardiovascular, lo que pondría su vida en riesgo.