Las autoridades penitenciarias de Texas, en Estados Unidos se preparan para ejecutar la tarde de este miércoles a una mujer declarada culpable de matar a un niño de 9 años en 2004.
Lisa Ann Coleman, una mujer afroamericana de 38 años de edad, está programada para recibir una dosis letal de fármacos a las 18:00 horas, tiempo local, de este miércoles en las Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas, informó la agencia Reuters en su portal web.
Coleman, sería la sexta mujer en el estado y la número 14 a la que se aplica la pena de muerte desde su reinstauración en 1976.
Según rescata Reuters, Coleman fue encontrada culpable por el asesinato de Davontae Williams, de nueve años de edad, menor que fue golpeado, atado y privado de alimentaos.
En julio de 2014, los oficiales de policía acudieron al domicilio de la sospechosa en donde encontraron al menor con una oreja desfigurada, las manos hinchadas y arcas de ataduras en las muñecas y los tobillos.
El reporte de la autopsia determinó que el niño, hijo de Marcella Williams, la pareja sentimental de Coleman, murió a causa de desnutrición y neumonía. Cuando el menor fue encontrado por la policía pesaba sólo 35 libras, unos 16 kilos.
Según rescata The Guardian en su portal web, Coleman fue declarada culpable de asesinato capital a pesar de los argumentos de la defensa quienes aseguraban que la muerte del menor fue producto de una tutoría inadecuada. La defensa presentó documentos en los que se afirma que la acusada padece trastorno bipolar y recibió una educación profundamente perturbadora.
El juicio de Coleman recibió la atención de la prensa debido a que los fiscales presentaron el cargo de secuestro para justificar la solicitud de pena de muerte en su contra. Los fiscales dijeron que la mujer no dejaba salir al niño de la casa, y tampoco recibir visitas.
El abogado de la acusada, John Stickels, solicitó al gobernador de Texas, Rick Perry conmutar la pena capital en contra de su cliente por la de cadena perpetua, pero la petición fue rechazada.