La eterna batalla entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi llegó a su clímax ya que ambas súper estrellas chocaron en la cancha en el esperadísimo Clásico del pasado fin de semana.
Fue un gran fin de semana para ambos jugadores y podría determinar cómo terminaría la temporada para sus respectivos equipos.
Pero incluso antes de que se vieran las caras en este duelo, ambos delanteros tuvieron otros partidos que enfrentar.
Messi y Barcelona necesitaban recuperarse de la derrota ante Paris Saint-Germain en la Champions League. Recibir a Ajax parecía ser el antídoto perfecto.
Y lo fue.
Messi tuvo un excelente partido ante los holandeses. Él anotó un gol, el cual lo empató con Ronaldo como el segundo mayor goleador en Champions League, y lo dejó a dos del legendario récord de Raúl. Además, proporcionó la crucial asistencia en el gol de Xavi mientras completó el 83 por ciento de sus pases con sólo 47 toques. Salió temprano del partido como preparación para El Clásico.
El siguiente día, Ronaldo tuvo el enorme reto de superar algunos demonios. Mientras perteneció a Manchester United, él batalló contra Liverpool y nunca anotó en Anfield. Para él, este partido no sólo le dio a Madrid tres puntos importantes, sino también se reivindicó a sí mismo.
Ronaldo marcó el primer gol, y el que selló la victoria, gracias a una hermosa volea. Rodríguez mandó el balón a Ronaldo y su primer toque fue fantástico para mandarlo a la esquina opuesta. Él pudo haber conseguido más y fue poco característico de Ronaldo empezar a fallar oportunidades. En otros tiempos, él hubiera estado contento de pasar a sus compañeros cuando él usualmente tiraba. ¿Será que Ronaldo ya se aburrió de anotar y ahora quiere acumular asistencias?
Terminó con 76 toques y completó el 85 por ciento de sus pases, enfatizando su influencia en el partido.
Pero El Clásico sería el factor determinante. Y lo fue.
Al principio del partido, pareció como si Messi estuviera determinado a romper el récord de más goles anotados en la Liga Española. Su equipo dominó y consiguió una ventaja de 1-0. Él estaba jugando tremendamente con el trío del medio campo conformado por Xavi, Andrés Iniesta y Sergio Busquets. E incluso tuvo una gran oportunidad de marcar la segunda anotación.
Pero se lo negó Iker Casillas. Y eso resultó ser fundamental para el desarrollo del partido.
Después de ese momento, Messi desapareció del juego.
Después de eso, la defensa del Madrid se vio dominante.
Después de eso, Madrid comenzó a verse confiado. Como si fuera su noche. Como si todo estuviera escrito.
De hecho, Madrid jugó bien todo el partido. Pero una vez que la cabeza de Messi estuvo fuera del partido, la dominación de Los Blancos fue abrumadora.
Primero, Gerard Pique regaló un penalti. Luego Ronaldo tuvo su gran momento, no sólo para empatar el partido, sino para terminar la imbatibilidad de Claudio Bravo. Él no falló desde el punto penal. Ahora, Ronaldo tiene 16 goles en ocho partidos de la Liga Española. Lleva un ritmo que podría terminar en 74 goles esta temporada. Y ni siquiera está en su mejor momento.
Pero eso no implica que Ronaldo no estuvo excelente. Fue el catalizador en el tercer gol cuando recibió un glorioso pase de Isco. Él logró superar a la defensa y tomar para sí mismo esta oportunidad. En su lugar, él le pasó el balón a Rodríguez, quien asistió a Benzema para que éste la mandara al fondo de la red. Ronaldo pasó mucho el balón en este encuentro, como si tratara de demostrar que él también puede ser pasador. Lo interesante es que aunque no es tan fino como Messi en ese aspecto, él también es bastante bueno.
Ganador
Esta vez la competencia no estuvo cerrada. Ronaldo ganó dos partidos; Messi, uno. Ronaldo anotó en los dos partidos y fue una gran influencia en decidir los resultados de su equipo.
Y ahora Ronaldo tiene una ventaja de 5-2 sobre Lionel Messi.
