Tres ciudadanos estadounidenses que permanecían desaparecidos desde hace más de dos semanas fueron hallados muertos en el estado fronterizo de Tamaulipas, noreste de México, informaron autoridades mexicanas.
Según confirmaron familiares de las víctimas a Fox News Latino, los cuerpos hallados estaban en avanzado estado de descomposición, cada uno tenía una herida de bala en la cabeza, sus manos estaban atadas y tenían quemaduras de sol.
Los cuerpos pertenecen a Erika Alvarado, de 26 años de edad, y sus hermanos, Alex Alvarado, de 22, y José Ángel Alvarado de 21 años. Las tres víctimas eran originarias de Progreso, Texas, y fueron reportados como desaparecidos el pasado 13 de octubre, cuando visitaban a su padre en Matamoros.
De acuerdo con la fuente citada, José Guadalupe Castañeda Benítez, un ciudadano mexicano con quien Erica mantenía una relación desde hace un año también fue encontrado sin vida junto con los hermanos.
Investigan participación de la policía
Los padres de los hermanos denunciaron en días pasados que testigos informaron que fueron capturados por hombres vestidos con el uniforme de la Unidad Policíaca Hércules, al que pertenecen los escoltas de la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez, destacó un reporte de The Associated Press, citado por la ABC en su portal web.
El mismo medio detalló que el Procurador General del estado, Ismael Quintanilla Acosta, dijo en una conferencia de prensa este jueves que nueve de 40 oficiales efectivos de la unidad están siendo interrogados, pero no reveló mayor información al respecto.
Aunque la identidad de los jóvenes no ha sido confirmada con pruebas de ADN, el padre de los jóvenes identificó las ropas de sus hijos, así como algunos tatuajes. Las autoridades de Tamaulipas, dijeron este miércoles que podría tomar de 224 a 48 horas para que las pruebas de ADN confirmen que los cuerpos pertenecían a los hermanos Alvarado.
