Raúl Salinas de Gortari, el hermano del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, fue exonerado por un Tribunal mexicano por el delito de enriquecimiento ilícito, al determinarse que la Procuraduría General de la República (PGR) no acreditó que su fortuna provenga de recursos públicos.
Según rescata el semanario Proceso en su portal web, el Tercer Tribunal Unitario Penal del Distrito Federal resolvió que el hermano del ex presidente Carlos Salinas fuera absuelto por las acusaciones de enriquecimiento ilícito por más de 224 millones de pesos, tras 19 años de procesos penales en su contra.
De esta manera, las cuentas y bienes embargados a Raúl Salinas de Gortari le deberán ser devueltos por las autoridades mexicanas en las próximas semanas.
Según rescata el portal de noticias de Univisión, entre 1990 y 1994 se denunció el desvió de 2 mil millones de pesos por parte del Raúl Salinas, quien ocupó diversos cargos en la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo), y el Programa Nacional de Solidaridad (Pronasol)durante el gobierno de su hermano Carlos Salinas.
De igual forma, la Fiscalía mexicana lo acusaba de haber adquirido más de 40 inmuebles en diversas entidades del país con recursos que excedían sus ingresos como funcionario federal. Sin embargo, tras el fallo del Tribunal, el procurador general de la República mexicana, Jesús Murillo Karam, ya no tienen recursos para combatir la resolución por lo que los bienes de Raúl Salinas deberán entregársele en enero próximo, tras el periodo vacacional de la dependencia.
De acuerdo con información compartida por Proceso, en marzo pasado, el titular del Juzgado Decimotercero de Distrito en Procesos Penales Federales, Carlos López Cruz, ordenó devolver a Juan Manuel Gómez Gutiérrez, presunto prestanombres de Raúl Salinas, alrededor de 30 millones de pesos que permanecían en cinco cuentas bancarias congeladas desde hace 18 años.
Raúl Salinas de Gortari fue capturado en febrero de 1995, y desde entonces estuvo sujeto varios procesos penales. Fue condenado a 50 años de prisión en 1999 por ser el presunto autor intelectual del homicidio de su cuñado, José Francisco Ruiz Massieu. Sin embargo, apeló este fallo y en 2005 fue declarado inocente por un tribunal, por lo que salió libre el 14 de junio de 2005.
También fue acusado por peculado, lavado de dinero, defraudación fiscal y narcotráfico. Fue absuelto de todos los delitos por los que fue juzgado.
