Carlo Ancelotti ya no es el entrenador del Real Madrid. El equipo tomó la decisión de despedir al técnico italiano el lunes, poniendo fin a las especulaciones sobre lo que pasaría después de una difícil temporada.
Ancelotti guió al Real Madrid a su primera temporada multi-trofeo en décadas durante la campaña 2013-14, cuando el club logró ganar la Liga de Campeones y la Copa del Rey. La última vez que el equipo había conseguido ganar la Liga de Campeones y la Copa del Rey o el título de la Liga fue en 1988-89 cuando ganó la Liga y la Copa de Europa en la misma temporada. El equipo ha logrado la hazaña 15 veces, pero siete de esas ocasiones fueron antes de 1936.
Debido a la exitosa temporada anterior, se esperaba que Ancelotti trajera más títulos este año, y al principio el equipo parecía ser el mejor del mundo, consiguiendo 22 victorias consecutivas hasta el final del 2014.
Sin embargo, tras un mal comienzo en el 2015, junto con una buena racha del Barcelona, Madrid dejó el liderato de la liga y finalmente terminaron sin trofeos.
Ahora todos se hacen la pregunta: ¿Fue la decisión correcta?
En la humilde opinión de este escritor, la respuesta es un rotundo no.
Y he aquí el por qué.
Sistema Fuerte
Bajo Ancelotti, el Real Madrid desarrolló un sistema de posesión fuerte que ayudaba a la ofensiva. Ronaldo anotó más goles de lo que nunca ha marcado para el Madrid. James Rodríguez floreció. Incluso Isco, a quien muchos vieron como maltratado bajo Ancelotti, jugó el mejor fútbol que nadie ha visto de él.
Toni Kroos puede haber jugado fuera de su posición, pero hizo un trabajo fantástico en general.
Por medio año el Real Madrid parecía imparable. La realidad es que lo eran. Podían controlar la posesión y aún así lograr de manera eficiente anotar.
Eso, obviamente, provoca la pregunta de qué es lo que le pasó al equipo a comienzos del 2015. Esa es otra razón por la que Ancelotti no debió ser despedido tan rápido.
Lesiones
Madrid sufrió muy pocas lesiones importantes en la temporada 2013-14 y por lo tanto se le permitió alinear su mejor equipo posible durante la mayoría de la temporada. La pérdida de Xabi Alonso fue un problema, pero una vez que el español regresó a la alineación, Ancelotti fue capaz de encontrar el equilibrio necesario para ganar la Liga de Campeones y la Copa del Rey.
En la 2014-15 el equipo conectó a la perfección hasta que sufrió una gran cantidad de lesiones. Primero fue Luka Modric, después James Rodríguez. Luego Sergio Ramos. Y, finalmente, Karim Benzema.
Obviamente le afectó haber sufrido todas estas lesiones, y es probable que el equipo haya continuado su forma si estos jugadores hubieran estado en buena forma física.
Falta De Profundidad
Ancelotti cometió errores con su manejo de jugadores. Es imposible pasar eso por alto.
Sin embargo, es bien sabido que Ancelotti no tuvo voz en la compra de James Rodríguez. O en las salidas de Ángel Di María y Xabi Alonso. O incluso en la llegada de Keylor Navas.
Hay muchas cosas que los fans nunca conocerán plenamente, pero también se sabe que algunos jugadores llegaron a Madrid a causa de cierto presidente quien quiere tener un equipo de Galácticos.
Obviamente algunas de estas transferencias salieron bien, pero las bajas pesaron. Perder a Alonso y a di Maria le quitó al equipo varias opciones. La pérdida de Alonso de hecho retrasó el juego de Illarramendi y casi terminó su carrera en el Real Madrid.
Ancelotti probablemente habría buscado un medio para corregir esto al final de la temporada, probablemente dándole una mejor oportunidad en la tercera temporada de su mandato.
Nunca llegó a buen puerto y ahora otro entrenador va a tener que venir y reparar todo el lío.
Apoyo de los Jugadores
El hecho de que tantos jugadores le hayan enviado su apoyo a Ancelotti dice mucho del respeto que alcanzó en el vestuario. Para cualquier entrenador es una tarea difícil y de hecho la salida de José Mourinho se vio empañada por roces con sus jugadores.
Parte del trabajo de un entrenador, además de la estrategia, es saber manejar a sus jugadores y Ancelotti ciertamente hizo un trabajo fuerte en ese departamento.
Ahora no queda más que esperar y ver que va a ofrecer el siguiente entrenador, si sabe dirigir, y si sabe como controlar a sus estrellas.
Sea quién sea, tiene mucho trabajo por delante, con una afición muy exigente, un equipo de jugadores de fama mundial, y una directiva que no da lugar a fallas.
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