First Posted: Oct 03, 2015 12:02 PM EDT

Al menos nueve personas resultaron muertas y decenas heridas tras un bombardeo presuntamente realizado por fuerzas estadounidenses a un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán.

El ejército de Estados Unidos reconoció el sábado que elementos de su fuerza aérea pudieron haber bombardeado un hospital de grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras en la ciudd afgana de Kunduz, un ataque en el que al menos nueve personas muerto y otras 37 resultado heridas.

De acuerdo al informe de Reuters, los  combates comenzaron alrededor de la capital de la provincia norteña de Kunduz cuando las fuerzas gubernamentales apoyadas por los aviones estadounidenses trataron de expulsar a los militantes talibanes que se apoderaron de la ciudad a finales del mes de septiembre. Los ataques del sábado 3 de octubre se habrían iniciado alrededor de las 2:15am, tiempo local, a pesar de que el gobierno afgano dijo tener la zona bajo control días anteriores.

"El ataque puede haber provocado un daño colateral en un centro médico cercano", agregó. "Este incidente está bajo investigación." dijo el portavoz, el coronel Brian Tribus, en un comunicado, citado por la agencia de noticias.

A través de su cuenta en Twitter, Médicos Sin Fronteras denunciaron el ataque  indicando que los bombardeos continuaron por más de media hora después de que el hospital enviara la notificación de que se encontraba en zona de ataque.

 

La organización informó que al menos 19 de los 37 heridos son parte del personal voluntario, mientras que 30 personas más se han reportado como desaparecidas.

 

De acuerdo a The New York Times, 105 pacientes y sus cuidadores se encontraban en el hospital de Kunduz en el momento del ataque

"MSF condena en los términos más enérgicos posibles el terrible bombardeo de su hospital de Kunduz en un momento en el que éste se encontraba completamente lleno de personal y pacientes", dijo la organización en un comunicado. "MSF desea aclarar que todas las partes en conflicto, incluidas las autoridades de Kabul y Washington, estaban precisamente informadas de la ubicación exacta (a través de las coordenadas GPS) de todas y cada una de las instalaciones de MSF (hospital, alojamiento de trabajadores, oficina y una unidad de estabilización externa en Chardara, al noroeste de la ciudad)", agregó en la declaración.

 

Un portavoz de la policía de Kunduz, Sayed Sarwar Hussaini, justificó los ataques señalando que combatientes talibanes habían entrado en el hospital y lo habían utilizado como una posición de disparo. Sin embargo, personal del hospital citado por The NYT aseguró que no había habido combates en las zonas cercanas y negó que talibanes hubieran irrumpido en las instalaciones del hospital.

Una enfermera, que pidió no ser identificada, dijo que otras dos enfermeras del hospital habían muerto por quemaduras graves de los incendios provocados por las bombas. "La mayoría de mis compañeros murieron en el fuego después de los bombardeos", dijo.

Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Kabul respondió a los ataques de sus fuerzas militares expresando su pesar por los hechos y reconociendo el trabajo de la organización médica. "La Embajada de Estados Unidos está de luto para las personas y familias afectadas por el trágico incidente en el hospital de Médicos sin Fronteras, y para todos aquellos que sufren de la violencia en Kunduz", dijo el gobierno estadounidense. "Médicos sin Fronteras realiza un trabajo heroico en todo el mundo, incluyendo Afganistán, y nuestros pensamientos y oraciones están con su equipo en este momento difícil".

La ONU señala que 19,368 civiles han muerto en los combates en Afganistán desde 2009, cuando el organismo mundial comenzó a llevar estadísticas detalladas. Casi 33.300 han resultado heridos.

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