Hace tres semanas que Katelyn Thornley comenzó a estornudar, y desde entonces no ha parado de hacerlo.
Hasta 20 veces por minuto, la pequeña de 12 años de edad entra en un ataque de estornudos, en una ráfaga continua de fuertes 'achús', eso es alrededor de 12.000 estornudos cada día.
Y la racha no para pese a visitar seis diferentes médicos, los cuales se han quedado desconcertados, incapaces de explicar lo que está provocando la condición extraña, informa Fox 26 News.
Las condiciones típicas que causan estornudos regulares, tales como virus, resfriados y alergias, se han descartado.
El único alivio que tiene la estudiante de séptimo grado, de Angleton, Texas, es cuando ella se duerme al final de cada día agotador.
Para poder relajarse ante dichos ataques masivos, Katelyn escucha música del cuarteto de Liverpool, The Beatles.
Katelyn dijo: "Estoy constantemente con dolor en mi abdomen, mis piernas están débiles, apenas puedo comer".
Ir a la escuela le resulta difícil, pues cutan con compañeros que se burlan de su condición.
"A veces me gustaría poder salir de mi cuerpo por un rato, y así poder verme mi misma dormir y estar en paz porque incluso en mis sueños estornudo. No me importa lo que hagan, sólo quiero que se detenga", relató.
Una explicación es que Katelyn podría sufrir de tics similares a los sufridos por las personas diagnosticadas con el síndrome de Tourette.
El Dr. Mered Parnes, neurólogo del Hospital de Niños de Texas, que vio a Katelyn la semana pasada, le explicó a FOX26: "Una de las cosas que podría ser y que se ve un poco como tal, es que sean tics".
Hay dos tipos de tics, de corta duración y movimientos bruscos, conocidos como tics motores, y proferir sonidos, conocidos como tics vocales, de acuerdo con WebMD.
Ambas ocurren repentinamente durante lo que es lo contrario a un comportamiento normal. Son a menudo repetitivos, con una larga cadena del mismo tic.
Por ejemplo, una persona con un tic puede parpadear sus ojos o temblar la nariz varias veces.
Aunque no es el primer caso que los doctores encuentran, siguen sin explicación ante tantos estornudos, lo único que pueden comentar es que en algún momento se irán; sin embargo, también pueden regresar.
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