Una pelea de box realizada en el West Pack Trust Stadium de Wellington, Nueva Zelanda, terminó de la manera más inusual, cuando uno de los púgiles decidió pararla, o más bien, sugerir enérgicamente al réferi que detuviera algo que desde su punto de vista podría terminar mal.
El neozelandés de 20 años, Willis Meehan, se encontraba con una superioridad abrumadora sobre su oponente Leamy Tato en apenas el segundo round, cuando dejó de golpearlo y acto seguido le gritó al réferi David Craig que parara la pelea.
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El llamado urgente de clemencia por su oponente no rindió efectos inmediatos, por lo que Meehan tiró unos golpes fuertes para hacerlo más claro y el pleito terminó por nocaut técnico a los 42 segundos del segundo episodio.
El mundo del boxeo aplaudió la acción de Meehan, quien esperaba la intervención del juez desde el primer round cuando se vio lo disparejo del encuentro.
Acorde a reportes, la pelea debió haber terminado después del primer round pero el juez permitió iniciar el segundo.
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"Creo que cuando el réferi ve que es una superioridad obvia, debió parar la pelea", comentó Meehan después del encuentro.
"Pero es el duro negocio en el que estamos. Hice mi trabajo y él está a salvo, terminó parado al final de la noche", indicó.
Ve la pelea completa de Meegan contra Tato.
Meehan, un antiguo jugador de rugby, volverá al cuadrilatero el próximo 11 de noviembre durante el evento donde el encuentro estelar será Anthony Mundine contra Charles Hatley.
Meehan trae un récord de 4-0 en su carrera y aunque aun no tiene rival para el evento, la gente ya lo tiene en la mira por el suceso ocurrido en el video viral.
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