Durante la tarde del lunes, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó el índice de Competitividad Internacional 2015, en el cual México subió un lugar y se ubicó en la posición número 36 de un total de 43 naciones.
Ante esto, el titular del organismo, Juan Pardinas, indicó que como cada dos años el proyecto toma en cuenta las economías, así como 130 variables que se introducen en una especie de licuadora económica para ver cuáles países son los que tienen mayores posibilidades de forjar y atraer talento e inversión.
Pero aunque México subió una posición, los costos de la corrupción, la inseguridad y la delincuencia son grandes contrapesos para la competitividad de México, acorde al índice de Competitividad Internacional 2015.
El país pasó del lugar 37 al 36 en el índice que mide 43 países. Pero en el campo de Estado de Derecho, el país ocupó el puesto 40 por cuenta de la corrupción, quedando entre los más bajos, considerando que quienes ubican en el fondo de la tabla son países como Nigeria, Guatemala, Colombia en donde se ubica el reto de mejorar esta situación.
IMCO estima que generalmente 200 millones de pequeños actos de corrupción se registran al año en México, no sólo de servidores públicos, sino de empresarios y los ciudadanos, desde una simple multa de 200 pesos, hasta miles por acuerdos ilícitos.
De acuerdo con el índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, entre 2008 y 2014 México cayó 31 posiciones. De esto, el estudio indica que 33% de los ingresos de los hogares de bajos recursos se va a corrupción y el 63% de las personas encuestadas están de acuerdo de que la corrupción es parte de la cultura de negocios en México, como si se tratase de algo normal y legal.
El 44% de las empresas en México han reconocido haber pagado al menos un soborno, ubicándonos por debajo de Rusia. Además, los encuestados respondieron que el 75% de los pagos extraoficiales que hacen las empresas mexicanas se utiliza para agilizar trámites y obtener licencias y permisos. Finalmente, una tercera parte de estos pagos se entregan a dependencias municipales.
Mientra que el poco 1,5% de los casos de corrupción terminan en una sentencia condenatoria en México, a diferencia del 80% con el caso de Singapur.
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Ningún estado se escapa de la corrupción, en todas las entidades se percibe corrupción en el sector público. En Querétaro, el estado mejor calificado, el 65% de las personas cree que existe corrupción. El promedio de las 32 entidades fue de 85% de percepción.
Por otra parte, las instituciones que se perciben como más corruptas son:
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Partidos políticos (91%)
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Policía (90%)
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Funcionarios públicos (87%)
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Poder legislativo (83%)
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Poder judicial (80%)
"La corrupción es el enemigo público número uno porque derrota el emprendedurismo, disminuye la producción, favorece el rentismo e inhibe la inversión", dijo María Amparo Casar, titular de Anticorrupción del IMCO, quien recordó que las estimaciones de diversos organismos sobre el costo de la corrupción en México van de 2 a 10% del PIB, por lo que si esto hubiera costado 5% del PIB en 2014, habría sido de 890,480 millones de pesos, equivalente a 87 veces el presupuesto de la UNAM.
"A la larga, la corrupción destruye valor, genera incertidumbre e inhibe la competencia", dijo Casar.
Pardnas Concluyó afirmando que un primer paso para México es la Ley Anticorrupción.
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