Si bien el hecho de ser madre es la más grande felicidad para la mayoría de las mujeres, el proceso del milagro de la vida no es sencillo y conlleva momentos difíciles que podrían ser más fáciles si alguien te los hubiera dicho con mayor claridad.
A pesar de que las mujeres se preparan para recibir a su primogénito, a la hora de la verdad, cuando se tiene que enfrentar a la realidad de cuidar a un bebé recién nacido, se presentan cosas nuevas que pueden llegar a provocar miedo e incertidumbre, pero ¡No te preocupes! Harás un buen papel.
Estas son lagunas cosas que tal vez nadie te había dicho sobre ser mamá por primera vez y te damos algunas recomendaciones.
La dolorosa tarea de amamantar
Cuando el ginecólogo te dice que te prepares para amamantar no se refiere sólo a embalsamar los pezones. Cuando las mujeres están a poco tiempo de dar a luz, los pechos incrementan su tamaño e inician los grandes dolores; además, la succión del bebé genera grietas en los pezones, causando heridas que podrían llegar a sangrar.
Recomendaciones: Te recomendamos preparar el pezón desde el primer mes, utilizando una jeringa sin aguja, con la que puedes ir entrenando al pezón para cuando el bebé tome su lugar. Puedes poner fomentos de agua caliente con paños para aliviar el dolor.
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Querrás andar con el dorso descubierto
Tal vez nunca lo pensaste, pero las grietas en los pezones demandan de tiempos de recuperación, por lo que querrás estar completamente con el dorso desnudo.
Eso se complicará cuando llegan visitas, no querrás que entren porque eso ameritará que te cubras los senos y eso es algo que querrás evitar a toda costa.
Recomendaciones: Usar los extractores de leche, esto te ayudará a tener leche de reserva para el bebé y así dejarás que los senos tengan periodos más largos para su recuperación.
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Mucha ropa no la usarán más que una vez
Cuando vas a tener el primer hijo la emoción durante la espera es enorme y en muchas ocasiones eso es exponencial cuando se va de compras.
Todo lo que vez se te antoja comprar para tu bebé y la ropa es una de las compras favoritas; sin embargo, debes de saber que los bebés crecen rápidamente y en poco tiempo pasarán de talla cero a la de tres meses, dejando inservible la ropita hermosa que tanto te costó.
Recomendaciones: No compres mucha ropa de recién nacido, es mejor que compres ropita de todos los meses. Si tienes fiestas en las que te regalan ropa, lo mejor es que les pidas ropita o accesorios para el bebé.
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Podrás caer fácilmente en la depresión
Ser madre es lo más agotador del mundo, aun teniendo la ayuda de familiares. Las dos primeras semanas serás esclava de tu hijo y no podrás dormir bien ya que tendrás que estar disponible para alimentarlo cada tres horas.
La imagen tuya puede menguar extremadamente, podrás llegar a verte "fea" porque los tiempos para arreglar el cabello no existirán o las ojeras invadirán tus ojos hasta la barbilla.
Recomendaciones: Tus familiares y amigas son la clave en esto, pídeles que te ayuden a verte mejor y recuerda que siempre tu imagen refleja tu interior.
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Escucha los consejos de tu madre
Cuando eres mamá por primera vez tendrás a todo el mundo queriendo darte recomendaciones. Te sentirás aturdida porque unos dirán una cosa y otros otra, e incluso te sentirás juzgada por algunas personas que no estarán de acuerdo de cómo llevas la crianza de tu bebé.
Recomendaciones: Escucha sólo a una persona, alguien a quién le tengas mucha confianza y quién tenga experiencia en recién nacidos. Tu mamá podría ser una muy buena opción o sino, sabrás elegir bien.
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Todas las etapas del crecimiento tienen su lado difícil
Las primeras dos semanas son de desvelos, dolor de pechos y de un proceso para conocer al bebé, sus horarios y su personalidad.
Sin embargo, no es el más difícil. A lo largo del crecimiento de tu hijo te enfrentarás a momentos difíciles. Cada etapa tiene su lado complicado, cuando empieza a caminar, cuando se cae o tiene una herida aparatosa por primera vez, cuando entra a la escuela e incluso cuando tiene su primer novia.
¿Lista para ser mamá?
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