Tras 16 años en prisión acusado de un crimen que no cometió, un hombre fue exonerado este lunes después de que pruebas de ADN mostraran que había sido encarcelado bajo acusaciones falsas.
Luis Lorenzo Vargas, un mexicano nacido en Tijuana de 46 años de edad, cumplía una sentencia de 55 años tras haber sido encontrado culpable de presunta violación a una joven de 15 años, y haber atacado e intentado abusar de otras dos víctimas en una serie de hechos que ocurrieron entre febrero y junio de 1998.
Según rescata Los Angeles Times, no fue sino hasta 2012 cuando The Innocence Project, un programa de la California Western School of Law en San Diego, revisó el caso y encontró fallas en el proceso, por lo que se solicitó que se realizaran nuevas pruebas de ADN.
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La página web de The Innocence Projet destacó a través de un comunicado que el caso de Vargas estaba plagado de "banderas rojas" que alertaban sobre un posible caso de condena injusta.
"La más prominente de ellas era la identificación errónea de una testigo", explicó el programa, según rescata la KTLA.
Las testigos, víctimas del atacante, dijeron que su agresor, quien fue llamado por los medios "El Violador de la Lágrima", tenía un tatuaje en forma de lágrima similar al de Vargas. Las pruebas de ADN demostraron que el violador estaba vinculado con al menos 11 delitos, y la policía sospechaba de al menos 35 agresiones en todo el área de Los Ángeles.
De acuerdo con un reporte de la ABC, los métodos de prueba de ADN no eran tan infalibles hace 15 años, por lo que la condena de Vargas dependió de la identificación de las tres víctimas.
Vargas había sido acusado en el pasado de presuntamente haber violado a una ex novia, por lo que un jurado lo encontró culpable y lo acusó de ser "El Violador de la Lágrima".
16 años más tarde, y con los avances en la tecnología de ADN, sus abogados fueron capaces de demostrar que la evidencia genética de la violación estaba vinculada a un hombre distinto.
Luego de que el caso fuera revisado, la fiscal Nicole Flood solicitó el habeas corpus para Vargas, una acción legal que busca alivio para una persona que ha sido encarcelada injustamente.
A pesar de que se le concedió la petición, Vargas será remitido a la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), ya que existe una orden de retención por parte de esa agencia del gobierno federal.
Al ser declarado inocente, Vargas rompió en llanto en tanto que su hija, Crystal Núñez Vargas, quien estuvo en la audiencia de su padre y tenía 10 años cuando fue declarado culpable, también se mostró conmovida con el fallo del juez.
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