Una nueva ruta de ha trazado en los últimos años por los inmigrantes que buscan ingresar a Estados Unidos desde Centroamérica, fijándose un recorrido de 5 mil kilómetros vía terrestre entre Guatemala y Los Angeles, pasando por el Golfo de México hacia Texas y concretando su cruce en la frontera entre Tamaulipas y McAllen.
Recientes estudios de inmigración realizados por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) indicó que la ruta del desierto de Arizona hacia el Valle del Río Grande en Texas, fue cambiada por las organizaciones de tráfico de personas, llevando a los grupos de inmigrantes por caminos controlados por grupos delictivos como "los Zetas" que obligan a los indocumentados a cubrir altas cuotas de hasta $5,000 dólares que en caso de no cubrirlo podría constarles hasta la vida.
El estudio citado por La Opinión, narra testimonios de inmigrantes y familiares de latinos que han sido víctimas de los llamados "coyotes" personas que garantizan el ingreso de personas a territorio estadounidense de forma ilegal, y que sufrieron e accidente automovilístico registrado el pasado 30 de marzo que involucró a una camioneta que transportaba a inmigrantes de Houston a Los Angeles, volcándose en el desierto de Mojave, dejando heridos de gravedad y algunos muertos.
Los testimonios indican que es una red de "coyotes" que extorsionan a los familiares de los viajeros con depósitos de dinero mayores a lo acordado, amenazando con desaparecer o perder a los inmigrantes durante su viaje a Estados Unidos.
"Sabemos que tienen el derecho de migrar, pero queremos alértalos de que pueden perder la vida, porque para los 'coyotes' ellos sólo son mercancía con signo de dólares", dijo García Sáenz, citado por la Opinión, señalando un incremento en el tráfico de personas ilegales en McAllen, Texas, en su mayoría de origen centroamericano.
El informe de la WOLA también hace referencia al caso de las víctimas de San Fernando, alrededor de 72 inmigrantes que fueron encontrados muertos en fosas clandestinas operadas por el grupo criminal de "Los Zetas" en el estado de Tamaulipas, fronterizo de México.
Actualmente existen organizaciones no lucrativas que buscan apoyar a los inmigrantes en su paso por la frontera sur de México con Guatemala, territorio también controlado por "Los Zetas" que en los últimos años han demostrado ser el grupo delictivo más sanguinario de México.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, por su parte, indicó que durante el 2013 se encontraron alrededor de 195 cadáveres en la frontera de Tucson, mientras que en el paso de McAllen a Brownsville se registraron 156 muertes de inmigrantes.
