Finalmente, tras 40 años de espera, las renovadas relaciones entre Estados Unidos y la isla de Cuba entraron a un nuevo e histórico capítulo, luego de que este lunes arribó el primer viaje comercial entre ambas naciones.
Se trata del primer crucero con bandera estadounidense que llegó a La Habana procedente de Miami en casi medio siglo. El buque de la compañía Carnival, Adonia, llegó hasta la isla de Cuba con cerca de 700 pasajeros, quienes podrán visitar la isla de forma oficial y sin ningún problema en el crucero estadounidense que atraca en territorio cubano en varias décadas.
Se trata de un hecho histórico que no ocurría desde que el ex presidente Jimmy Carter eliminó casi todas las restricciones de viaje de EE.UU a Cuba en la década de 1970. Dichas restricciones se restablecieron después de que Carter dejó la Casa Blanca, pero los cruceros a la isla serán posibles nuevamente, después de que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro dieran a conocer la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países en diciembre de 2015.
"Formar parte de los que realmente hacen historia y se preparan para un futuro aún más positivo es uno de los más grandes honores que puede tener una compañía", explicó el jefe de Carnival, Arnold Donald en el momento de la partida, según rescata el portal noticioso Voz de América.
El evento es significativo además porque con la llegada de los cruceros, ahora se permitirá que "los cubanos pueden recorrer el mar alrededor de Cuba, algo que hasta ahora no está permitido y que gracias a un decreto del gobierno firmado hace un par de semanas abre las puertas a uno de los sueños más anhelados por todos nosotros", explicó al diario citado el periodista cubano independiente Julio Aleaga Pessant.
Oposición por primer viaje a Cuba
A pesar de que la reanudación de relaciones entre Cuba y EE.UU ha sido celebrada en todo el mundo, los sectores más conservadores de Miami que representan a cubanos que tuvieron que emigrar de la isla se oponen a los viajes a La Habana, destaca CNN.
De hecho, una demanda interpuesta por dos ciudadanos cubano-estadounidenses estuvo a punto de hacer fracasar el viaje. La denuncia destaca que Carnival discrimina, ya que a los cubano-estadounidenses inicialmente se les impidió reservar para este viaje inaugural debido a una ley cubana que impedía a los nacidos en la isla entrar o salir del país por vía marítima.
Tras días de protestas y tensiones, finalmente la empresa dijo que aceptaría reservaciones de cualquier ciudadano, sin importar su país de origen. Finalmente, la semana pasada el gobierno cubano modificó dicha normativa y los demandantes retiraron la denuncia.
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