La publicación especializada Politico ha revelado en un extenso reportaje informaciones que podría vincular al precandidato republicano a la presidencia de EE.UU, Donald Trump, con la mafia de Nueva York.
El reportaje, firmado por David Cay Johnston, quien afirma haber investigado al respecto durante varios años, reveló que Trump se benefició de tratos con empresas de materiales que eran controladas por los jefes de la mafia Anthony "Fat Tony" Salerno y Paul Castellano, que en la década de los 80s presuntamente le vendieron concreto a precios sumamente exagerados, pero a cambio nunca tuvo problemas de mano de obra.
De acuerdo con Johnston, la mafia controlaba los sindicatos del ramo, por lo que la mano de obra para construir la Trump Tower presuntamente se habría beneficiado de esta situación.
Los lazos de Trump con la mafia, sin embargo, habrían iniciado antes, ya que a principios de los 70s se asoció con Roy Coh, un conocido abogado que también era "consejero" de jefes mafiosos, incluido Salerno.
La investigación publicada por Politico indica que Trump podría no sólo haber hecho negocios con empresas de concreto controladas por la mafia, sino que incluso probablemente se reunió en persona con Salerno en casa del abogado.
Aunque algunas conexiones de Trump con la mafia, afirma Johnston, han sido seguidas por investigadores y muchas otras no han sido indagadas, "esos vínculos continuaron hasta años recientes, aunque Trump ha alegado con frecuencia una pobre memoria", apuntó.
El reportaje destaca que Trump habría tenido tratos no sólo con la mafia local, sino con importantes figuras mafiosas internacionales. El reportaje cita un caso de 1979, en el que Trump supuestamente pagó a un contratista para la demolición de un gran almacén que se convertiría en la Torre Trump.
Para el trabajo se contrataron a unos 200 trabajadores no sindicalizados, la mayoría inmigrantes polacos sin documentos que laboraron junto a 15 miembros del local (sección) 95 del Sindicato de Demoledores, por una paga de 4 a 6 dólares sin beneficios.
El sindicato de demoledores, destaca la investigación, estaba bajo el control de la familia Genovese, integrantes de la mafia, por lo que Trump no tuvo problemas.
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