El activista y periodista José Antonio Vargas, reportero que ganó en 2008 el premio Pulitzer por la cobertura del tiroteo en la Universidad de Virginia Tech, fue puesto en libertad este martes, luego de ser detenido cuando intentaba pasar el control de seguridad en un aeropuerto de Mc Allen en estado de Texas.
Según destaca The Guardian, Vargas fue detenido por la mañana de este martes por no tener sus papeles, sin embargo, fue liberado horas más tarde según confirmó él mismo a través de un breve comunicado.
El ex reportero de The Washington Post, quien reveló en 2011 que era un inmigrante indocumentado, fue arrestado por cerca de ocho horas antes de ser liberado con una notificación para comparecer ante un juez en una fecha que no ha sido especificada.
"He sido puesto en libertad por la Patrulla Fronteriza. Quiero dar las gracias a todos los que me han apoyado a mí y a los inmigrantes indocumentados del sur de Texas y todo el país. Nuestra vida diaria se llena de temor en acto simple como subirse a un avión para ir a casa con nuestra familia", escribió el reportero, según rescata la cadena de noticias CNN.
De acuerdo con el mismo medio, a pesar de haberse declarado como indocumentado, Vargas no había sido objetivo de las autoridades fronterizas hasta su viaje de este mes a la región fronteriza para apoyar a los menores no acompañados que en los últimos meses han generado un problema de alojó en los centros de procesamiento de la frontera sur.
Vargas llegó a Estados Unidos a los 12 años con su abuelo procedente de Filipinas, y ha vivida de manera irregular desde entonces, al igual que millones de indocumentados que han residido durante varias décadas en el país.
"Como un menor inmigrante no acompañado, llegué a McAllen, Texas, para arrojar luz sobre los niños a los que EEUU y a los que muchos medios de comunicación están dando activamente la espalda. Pero lo que vi fue la generosidad del pueblo estadounidense, documentados e indocumentados, en el Valle del Río Grande", expresó Vargas, según rescató la NBC.
