Cientos de protestas se llevaron a cabo en todo el país el viernes y sábado respecto a la afluencia de niños inmigrantes indocumentados huyendo de sus hogares en Centroamérica para cruzar la frontera Estados Unidos-México de manera ilegal.
Las organizaciones American Legal Immigration Political Action Comitte, Make Them Listen y Overpasses for America, las cuales apoyan políticas de migración más estrictas, han encabezado la mayoría de las protestas programadas para el fin de semana, según Fox News Latino.
El Presidente de ALIPAC, Paul Gheen, y los otros organizadores aseguraron que la administración del Presidente Obama es la culpable por la crisis fronteriza y argumentaron que ha sido negligente respecto a la seguridad de la frontera.
“Nuestro objetivo es unificar a los estadunidenses de cada raza, partido político y demás en contra de esta invasión inspirada por Obama de nuestra patria americana,” declaró Gheene a Mashable. “Ellos hacen dinero de esta manera, ellos tienen más control del gobierno de esta manera – hay una constelación de grupos de poder trabajando para apoyar la invasión de la inmigración ilegal.”
Las protestas se realizaron en todo el país, incluyendo Florida y el estado de Washington. El viernes, miembros de Pennsylvanians for Immigration Control and Enforcement llevaron a cabo una manifestación afuera del consulado mexicano en Philadelphia, informó un afiliado local de CBS.
“La población ha estado callada por mucho tiempo,” señaló Margaret Adelsburger, un miembro de PICE. “Hemos sido invadidos. Es una guerra.”
Un grupo que aboga por un trato más indulgente con los niños realizó una contraprotesta a unos metros de distancia. Carmen Guerro, una inmigrante mexicana, expresó: “No somos criminales, no somos malas personas. Sólo somos seres humanos.”
Otra protesta en Iowa se llevó a cabo a nombre de Louise Sollowin, quien murió a los 93 años luego de ser golpeada y violada por un inmigrante indocumentado, según Mashable.
Las protestas de este fin de semana son una continuación de los esfuerzos de aquéllos que están pidiendo una seguridad reforzada en la frontera y políticas más estrictas, de la misma forma que los grupos defensores piden un trato indulgente a los niños.
Desde la oleada de inmigrantes indocumentados que ha saturado los centros de detención en los estados sureños fronterizos del país, el gobierno ha batallado para encontrar un albergue temporal para ellos.
La patrulla fronteriza ha arrestado a 174 mil personas entrando por el Valle de Río Grande de Texas desde el primero de octubre. En el mismo tiempo, más de 50 mil menos sin acompañante han entrado a Estados Unidos y cerca de 40 mil más se esperan que entren este año.
