Apple ha retirado todos sus fondos y apoyo de la convención Republicana, a causa de la divisoria retórica del presunto nominado Donald Trump sobre inmigrantes.
Saliendo de la tradición que ha visto a los gigantes de la tecnología proveer dinero y servicios tecnológicos, ejecutivos de Apple también citaron los controvertidos comentarios de Trump sobre mujeres y otras minorías como factores.
Facebook, Google y Microsoft han prometido niveles de apoyo que podrían no llegar al apoyo de antes durante la convención del GOP del próximo mes en Cleveland.
La postura de Apple, que se dice fue comunicada en privado a líderes Republicanos, es vista como un claro indicio de la creciente fricción entre Silicon Valley y Trump.
Trump recientemente pidió boicotear todos los productos de Apple por su postura sobre la encriptación y directamente atacó al CEO Tim Cook.
Antes, Apple ha apoyado las convenciones de Republicanos y Demócratas, incluyendo proveer $140,000 en MacBooks y otras herramientas para los eventos del 2008 de ambos partidos. No se sabe si la compañía contribuirá a la convención Demócrata en Philadelphia de este verano.
Mientras que ejecutivos de la industria de la tecnología típicamente buscan mantener relaciones laborales y cordiales con políticos de ambos partidos, para algunos, Trump representa un reto nunca antes visto.
La postura de extrema de Trump sobre inmigración está en contraste directo con los esfuerzos de compañías como Apple para atraer a más trabajadores cualificados extranjeros a los EEUU. El empresario de Nueva York ha prometido deportar a millones de indocumentados y construir un muro en la frontera con México si es electo.
La acción de Apple coloca a la compañía en una lista de compañías de tecnología que se oponen a Trump. Bajo presión de activistas de ColorofChange.org, HP, Inc., un importante donador de la convención del GOP en el 2012, anunció en junio que no ayudaría con fondos a la convención en Cleveland.
"Queremos que se alejen del odio. Queremos que retiren todo su dinero y apoyo", dijo Mary Alice Crim, directora de campo para Free Press Action Fund, parte de la campaña anti-Trump.
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