Mientras que un número de críticos han pedido la destitución del Presidente Obama debido a su manejo de la crisis fronteriza, la Casa Blanca está tratando de impulsar sus planes para expandir los derechos inmigrantes, que deberían ser promulgados por acción ejecutiva en las próximas semanas.
Según un oficial de la Casa Blanca, quien habló con el LA Times en condición de anonimidad, "Cerca de 5 millones de los 11 millones que entraron al país sin autorización legal podrían ser protegidos bajo una opción que está siendo considerada por la Casa Blanca."
Susurros de este movimiento viene después de la promesa de Obama de tomar acción ejecutiva en respuesta a la crisis migratoria en la frontera.
Un número de intentos de reforma han sido bloqueados por la oposición en el Congreso en medio de lo que está siendo llamada una "crisis humanitaria," donde miles de niños Centroamericanos han llegado a los EEUU en el año fiscal 2014.
Se espera que ese número llegue a los 90,000 en este año solamente, y se espera que crezca aún más en 2015. Estos números en la frontera están causando que los centros de detención estén abrumados, y esfuerzos para transportar detenidos a otros centros se han encontrado con la oposición de otras ciudades y estados.
El consejero de la Casa Blanca Dan Pfeiffer dijo a reporteros el Viernes que el "movimiento vendrá a final del verano."
El movimiento antagonizará el debate sobre la reforma migratoria. Los críticos Republicanos han hablado mucho de lo que llaman el mal manejo del Presidente de la crisis.
Uno de los oponentes más estridentes el líder de la Cámara, John Boehner, planea demandar al Presidente por supuestamente exceder su autoridad ejecutiva.
Cuando la decisión sea anunciada, "incrementará reacciones de Republicanos enojados," dijo Pfeiffer.
Según Pfeiffer, el "no descontaría la posibilidad" de que los Republicanos busquen destituir a Obama debido a sus próximas acciones sobre migración. También dijo que la demanda de Boehner abrirá las puertas para la destitución.
Según reportes, la Casa Blanca está "considerando varias posibilidades que podrían acelerar las deportaciones en algunos casos y detenerlas en muchos otros."
Hay un número de maneras en que el Presidente Obama podría usar sus poderes ejecutivos para manejar la crisis. Mientras que el Presidente podría acelerar las deportaciones, parece que quiere evitar más deportaciones de inmigrantes ilegales que ya están establecidos en los EEUU, trabajando y criando familias como Americanos.
Según reportes, más de 520,000 personas han recibido permisos para permanecer y trabajar en los EEUU bajo el programa de Acción Diferida para Llegadas de la Infancia (DACA), un programa de 2012 dirigido a adultos jóvenes que fueron criados como Americanos después de entrar a los EEUU con sus familias cuando eran niños.
Un número de legisladores conservativos han pedido que DACA termine; cualquier esfuerzo para expandir el programa solamente alentaría la división entre los partidos.
El brazo de campaña del liderazgo Demócrata en la Cámara está recaudando fondos con la predicción de Pfeiffer horas depués de haberla hecho.
"Dice mucho que un oficial de la Casa Blanca esté enfocado en juegos políticos en lugar de ayudar a estos niños y a asegurar la frontera," dijo el portavoz de Boehner, Michael Steel.
El Presidente Obama se ha encontrado con Presidentes de países Centroamericanos esta semana en un esfuerzo para ayudar a detener el flujo de niños no acompañados a los EEUU desde países como Honduras, El Salvador y Guatemala.
El President advirtió a los Presidentes que los niños que no tengan "razón" para ser admitidos, serán deportados.
"El pueblo Americano y mi administración han mostrado gran compasión con estos niños," Obama dijo a reporteros, con los otros Presidentes a su lado. "Pero también he enfatizado a mis amigos que tenemos que detener el flujo de niños que se ponen en riesgo."
