Numerosos inmigrantes que sirvieron en las fuerzas armadas de Estados Unidos han denunciado que terminaron deportados una vez que concluyó su vida militar, en una serie de deportaciones irregulares que han sido denunciadas por la Unión de Libertades Civiles (ACLU).
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El informe "Discharged, Then Discarted" (Dado de Alta, Luego Descartado) presentado este miércoles en California denuncia la deportación de un número indeterminado de veteranos latinos del Ejército estadounidense que fueron echados del país después de servir en las fuerzas armadas.
"Casi todos ellos eran elegibles para naturalización, pero fueron engañados para creer que el servicio los hacía ciudadanos o simplemente lo creyeron porque tomaron un juramento que se parece mucho al juramento de ciudadanía", señaló Bardis Vakili, abogado de ACLU en California, según rescata El Universal en su portal web.
El reporte de la ACLU analizó los casos de 84 veteranos deportados que tras cumplir servicio fueron objetos de duras leyes de migración que clasificaron delitos menores como crímenes objeto de deportación. Los abogados de la ACLU destacan que todos los veteranos de guerra que han sido deportados tenían derecho a la ciudadanía por la vía del servicio militar, pero muchos de ellos nunca la han obtenido.
"El fracaso del gobierno federal para ayudar a naturalizar a inmigrantes que sirven en el ejército de Estados Unidos ha dado lugar a la expulsión de un número incalculable de veteranos, todos los cuales tenían derecho a convertirse en ciudadanos debido a su servicio", señala la organización de defensa de derechos civiles, según cita Univisión.
Lo más preocupante es que muchos de los excombatientes que han sido deportados a México y Centroamérica corren el riesgo de ser reclutados por organizaciones criminales que buscan a personal con entrenamiento militar.
La ACLU destaca que se desconoce la cantidad exacta de soldados veteranos que fueron deportados, pero señala que alrededor de 70,000 inmigrantes se enlistaron y estuvieron activos en el servicio militar desde 1999 a 2008.
Se estima que 608,000 veteranos de guerra indocumentados aún viven y 239 ex militares deportados han sido atendidos por la casa de apoyo 'El Búnker' en Tijuana, México.
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