La policía de Chicago investiga la muerte de un niño de tan sólo 9 años de edad, ocurrido este miércoles en Greater Grand Crossing, en South Side, informaron las autoridades.
La policía dijo que el menor fue baleado aproximadamente a las 16:05, hora local, cuando se encontraba en el patio trasero de un edificio de apartamentos en la cuadra 1200 de la 71a Oriente.
Según destaca Fox News, el niño fue hallado por agentes de policía que respondieron a una llamada de alerta por los disparos. El niño fue llevado de inmediato al Hospital Infantil Comer en el que fue declarado muerto más tarde.
El menor, quien fue identificado como Antonio Smith, fue asesinado menos de una hora después de que salió corriendo de su casa por una rabieta ya que su madre no le dio una magdalena, según rescata el diario Daily News en su portal web.
Brandi Murry, la madre de Antonio, dijo a la prensa que estaba camino a su casa después del trabajo la tarde del miércoles cuando su hijo la llamó para preguntarle pidiendo una magdalena. La mujer dijo que no y le pidió que se quedara en casa.
Poco tiempo después, molesto, el niño salió del apartamento de su familia en Grand Crossing, dejando atrás a su hermano de 12 años, quien estaba descalzo y no pudo mantener el ritmo. Minutos más tarde Antonio fue hallado con múltiples heridas de bala en el pecho, la espalda y la mano.
El asesinato del menor ha generado una ola de rechazo e indignación en la comunidad, que vive una ola de violencia por conflictos entre pandillas rivales.
Un pastor de una Iglesia local, el reverendo Michael Pfleger, de Santa Sabina, dijo que su parroquia está ofreciendo 5 mil dólares por información que conduzca al arresto del asesino.
"Usted no ejecuta a un niño de 9 años de edad", dijo Pfleger a la agencia Reuters, y aseguró que el hecho de que el menor haya sido disparado en numerosas ocasiones hace que parezca que la muerte no fue accidental.
