Ante el auge de los vídeos virales como el que mostraba a un grupo de 20 desconocidos besándose por primera vez, o el de varias personas que se dan bofetadas la primera vez que se conocen, un fotógrafo de Carolina del Norte decidió llevar este tipo de grabaciones al siguiente nivel.
Patrick Hall, un fotógrafo comercial, dijo al Daily News que como parte de su trabajo está acostumbrado a tomar retratos de desconocidos, pero recientemente le pasó por la mente que sería interesante capturar en imágenes los rostros de personas que son golpeadas con una pistola paralizante (stun gun).
"Usualmente, se trata de conseguir que las personas se sientan cómodas, confiadas o a la moda, o lo que sea. Pensé que deberíamos intentar algo totalmente diferente", confesó Hall al diario citado.
El fotógrafo, residente de Charleston, Carolina del Norte, capturó la expresión de varias personas a las que se les aplicaron nada menos que 300.000 voltios mediante un taser. El resultado puede verse en un curioso y divertido vídeo que muestra a la cámara las reacciones del cuerpo y especialmente de la cara de las personas cuando son golpeadas por tremenda cantidad de corriente eléctrica.
El fotógrafo recluto a varios voluntarios dispuestos a ser paralizados con un taser, sin embargo, pese a lo que pudiera esperarse, fueron los propios amigos o las parejas de las personas quienes manipularon la pistola eléctrica y aplicaron la descarga, lo que vuelve al vídeo todavía más interesante.
"Las emociones de ambos lados fueron muy entretenidas de observar (...) La persona que recibía la descarga casi siempre estaba nerviosa, ya sea con una sensación de miedo o ansiedad", explicó el fotógrafo, según rescata el Daily News.
Es interesante que aunque cabria pensar que las reacciones captadas serían solamente de dolor, lo cierto es que el experimento ha recogido todo tipo de expresiones, desde alaridos hasta sonrisas, e incluso alguna expresión de gozo.
Puedes ver el divertido vídeo aquí.
