First Posted: Sep 14, 2014 07:10 PM EDT

La actividad cerebral del hombre se ve alterada de acuerdo al entorno o atmosfera en la que se encuentra. La reacción de nuestro cerebro ante la percepción de imágenes con alto grado de violencia registra un comportamiento específico que podría tener repercusiones incluso en nuestra salud.

De acuerdo al estudio realizado por la Escuela de Medicina Icahn en el Monte Sinaí e Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, los escaneos del cerebro realizados en personas altamente violentas y poco violentas cuando ven imágenes con alto grado de agresividad, son distintos y registran actividades en diferentes zonas cerebrales.

La investigación se basó en una muestra de 54 personas divididas en dos grupos; personas que presentaban rasgos de comportamiento agresivo y otras que no presentaban tendencias violentas. Los resultados arrojaron que el grupo con actitudes agresivas visualizó imágenes de acción, su actividad cerebral era inusualmente alta en una red de regiones que se activan sin hacer nada en concreto y muy baja en la corteza orbitofrontal, la zona del cerebro asociada al  autocontrol y las emociones.

Por su parte, los sujetos no agresivos presentaron un aumento en la  presión arterial. Indicó Muy Interesante.

La reacción de casa persona dependió de su circuito cerebral y del grado de agresividad mostrada en la imagen.

Nelly Alia-Klein, líder del estudio, indicó que el objetivo del estudio fue analizar el cerebro de las personas cuando ven películas, series o noticias con alto grado de violencia. La hipótesis del estudio radicó en que si la gente tiene rasgos agresivos de inicio, procesará las informaciones violentas de una manera diferente en comparación con las personas no agresivas.

Alia-Klein destacó que la agresividad en las personas se desarrolla en conjunto con el sistema nervioso desde la infancia, estableciendo los patrones de comportamiento que tendrán en su edad adulta, lo que podría explicar que si un niño es expuesto a imágenes de alto nivel de violencia como videojuegos, caricaturas, programas de televisión, películas e incluso a una violencia doméstica; el cerebro reaccionará de forma distinta y los patrones de comportamiento en edad adulta tenderán a ser más agresivos e intolerantes.  

"La agresión es un rasgo que se desarrolla en conjunto con el sistema nervioso a través del tiempo a partir de la infancia. Los patrones de conducta se solidifican y el sistema nervioso se prepara para seguir los patrones de comportamiento en la edad adulta cuando se convierten cada vez más en instructores de la personalidad", señaló el experto.

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