Candy Crush Saga se ha convertido en uno de los juegos más populares en la red social de facebook, estimando en suma un equivalente a más de 100 mil años en horas de juego y más de 1 trillón de caramelos triturados desde el lanzamiento del obsesivo juego en 2012.
La adicción, en muchos casos reconocida por los propios usuarios que han tomado a broma su obsesión por alcanzar un nivel más de los 425 o conseguir vidas y caramelos, ha obligado a expertos a realizar un análisis del comportamiento de sus jugadores, planteando interrogantes sobre si su adicción a Candy Crush afecta la actividad neurológica de los usuarios.
Pablo López, psicólogo de la Clínica de Ansiedad y Estrés del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) y coordinador de la carrera de Psicología del Instituto de Neurociencias de la Universidad Favaloro en Argentina, citado por el sitio El Nuevo Día, señala que Candy Crush es un tipo de juego que presenta recompensas en el corto plazo, lo que causa un mayor impacto en el sentimiento de placer del usuario. El experto añade que las personas que tienen cierta disfunción en la toma de decisiones tienden a elegir opciones que generan resultados en el corto plazo y así evitar riesgos innecesarios, recibiendo además la satisfacción inmediata de una recompensa o premio.
El estudio publicado por la fuente se enriquece con las observaciones de la psicóloga especialista en el tratamiento de pacientes con adicciones a Internet y fundadora del centro Reconectarse, Laura Jurkowski, quien asegura que Candy Crush ha alcanzado el éxito entre los usuarios por su componente social.
"Hay que pedirle vidas a conocidos y amigos, con lo cual propone conectarse con otros. Al mismo tiempo propone un desafío de lograr superarse y superar a los demás. Además es un juego de fácil acceso, porque suelen invitarlos los propios contactos del Facebook o del celular (...) Por otro lado es un juego de gran facilidad que permite que las personas se distraigan, evitando que se conecten con las cuestiones que le están pasando. Comienzan a jugar y dejan de pensar en las preocupaciones o problemas que tienen", indicó la especialista.
El Nuevo Día ofrece una lista creada por los analistas en las que se medir si se es o no adicto a Candy Crush, además de las consecuencias desfavorables que la obsesión por el juego puede causar al usuario.
- Invertir más de 4 horas por día en un videojuego
- Descuidar otras actividades importantes de su vida
- Proponerse no jugar o jugar menos, y no poder lograrlo
- Ponerse nervioso, irritable o angustiado si no puede jugar
- Mentir o mentirse sobre la cantidad de tiempo que estuvo jugando
- Desobedecer la cantidad de tiempo establecido de juego
- Retracción social de familiares y amigos
- Alteración del sueño
- Alteración de la alimentación
- Problemas de salud por sedentarismo o la postura
- Dificultades académicas o laborales
- No poder dejar de jugar a pesar de darse cuenta de los inconvenientes que le están ocasionando
