No todas las personas que tienen un estómago abultado son porque padecen sobre preso. Muchas pueden ser las causas de la inflamación o hinchazón en el cuerpo. Esto sucede cuando hay estrógenos en exceso, lo que provoca edemas, hinchazones y retención de líquidos.
Muchas puedes ser las causas de que nuestro organismo no deseche el líquido innecesario: el estrés diario, problemas hormonales, mala circulación, sedentarismo, alimentación rica en sodio, enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, el consumo de alcohol y de bebidas azucaradas; entran entre algunas de las causas.
Sin embargo, antes que nada, primero debemos saber si eres de las personas que retienen líquidos. Para averiguarlo responde a las siguientes preguntas:
- ¿Tienes el abdomen hinchado?
- ¿Las piernas pesadas?
- ¿Sientes los párpados, labios y manos más bien abultadas?
- ¿Te ves una cara más redonda algunos días o una papada?
Estas son algunas de las recomendaciones reveladas por expertos de la Universidad de Mississippi, citadas por la revista Bienestar, las cuales te ayudarán a contrarrestar el problema de la retención de líquidos.
1. Incrementa el consumo de alimentos ricos en agua y electrólitos como son las frutas y las verduras.
2. Realizar actividades físicas para mejorar la circulación de la sangre. Caminar, bailar, andar en bicicleta, correr o subir y bajar escaleras; podrían ser algunas opciones prácticas.
3. Ingerir la cantidad adecuada de agua al día (2 litros es lo recomendable)
4. Reducir el consumo de sales. Puedes sustituirlo con otros condimentos bajos en sodio o hierbas aromáticas.
5. Reducir el consumo de alimentos ricos en azucares y sal.
6. Ingiere una cantidad suficiente de proteínas, ya que si éstas faltan en tu dieta.
7. Descansa lo suficiente. El reposo es esencial para prevenir la retención de líquidos y sobre todo, si ésta se localiza en los miembros inferiores, por ejemplo las piernas.
8. Consumir té y demás infusiones a base de hierbas con efectos diuréticos.
9. En las largas horas de trabajo que te obliga a estar sentada todo el tiempo, realiza ejercicios prácticos como levantarte una vez cada hora y da una vuelta por la oficina.
10. No uses ropa, zapatos o calcetines muy ajustados.
