Las estrictas reglas del penal militar de Ramo Verde en Venezuela y los "malos tratos" de la Guardia Nacional para con los familiares de Leopoldo López, preso político desde el 2014, han hecho que Lilian Tintori, esposa del inculpado, proteste en medios masivos para pedir cesen las humillaciones a su persona y de sus seres queridos.
Leopoldo López fue procesado por su participación en las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro y condenado a casi 14 años de prisión, desde entonces cada domingo su familia lo visita en el penal militar.
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El problema radica en que las revisiones se vuelven cada vez más agresivas para ella, sus hijos y la madre de López, rayando más en humillaciones que en procesos propios de un centro penitenciario, publico la revista Proceso.
"Dos mujeres militares me llevaron a un cuarto "especial" y me pidieron que me quitara los zapatos, el pantalón, la camisa, la ropa interior y que me volteara. Tenía la menstruación, me revisaron hasta la toalla íntima. No podía creer lo que estaba pasando" dijo indignada Lilian Tintori.
En otra ocasión, relata Tintori, "los militares me pidieron que se desvistiera y que luego saltara y gateara" lo cual fue sumamente degradante afirmó.
Pero la gota que derramo el vaso es lo que le sucedió a su suegra, Antonieta Mendoza López, que acudió a la cárcel militar en compañía de sus dos nietos, Manuela, de seis años, y Leopoldo, de tres, hijos del líder de Voluntad Popular, el domingo 17 de Enero, cuando la obligaron a desnudares frente a los niños.
"Me obligaron a entrar con los niños. Entré y me desnudaron completa. Manuela no podía creer lo que estaba pasando a su abuela. Es una imagen que le quiero borrar" dijo Mendoza López.
En su cuenta de Twiter @antonietamlopez, escribió: "Casi dos años de la injusta prisión de mi hijo. Humillaciones, agresiones, tristezas, pero lo peor ocurrió ayer. Ayer en Ramo Verde me obligaron a desnudarme, abrir las piernas delante de mis nietos, Manuela, de 6, y Leopoldo, de 3 años."
Por lo que ambas mujeres piden a la policía militar de forma pública que dejen de hostigar y maltratar a los familiares que van a las visitas semanales, ya que afirman que esta situación es generalizada y la viven todos los que tienen a un ser querido en una prisión militar.
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