Luego de una postergación por parte de la NASA, finalmente ha comenzado la misión del satélite explorador IRIS (Interface Region Imaging Spectrograph), que tendrá como objetivo más inmediato el análisis y la comprensión del funcionamiento del Sol, y las relaciones entre la materia y la energía que se producen en la cromósfera (capaz que está entre la corona del Sol y la fotósfera).
El lanzamiento se produjo desde la base de la fuerza aérea Vanderberg en Calif, IRIS fue puesta en órbita con la ayuda de un cohete denominado Pegasus que fue lanzado desde un avión Lockheed L-1011 a unos 39000 pies de altura. En la web de la NASA, donde se describen algunas de las etapas de la misión, explican que el objetivo se centra en el estudio de la atmósfera solar, analizando cómo se mueve la materia solar, cómo recolecta energía y se calienta a medida que viaja a través de una región poco conocida en la baja atmósfera solar. IRIS se centrará en una pequeña porción del Sol para intentar analizar y comprender, a través de un telescopio ultravioleta que tiene integrado, cómo la energía de la superficie se convierte en intenso calor.
"La interface (entre la fotosfera del sol y la corona) es también donde la mayor emisión ultravioleta del Sol es generada. Estas emisiones impactan en el ambiente espacial cercano a la Tierra, y en el clima de la Tierra."
Recientemente, la NASA publicó un video en dónde se explican cuáles son esos misterios que desvelan a los científico y que, con ayuda de IRIS, se espera que pueda avanzarse en su descubrimiento, explicación y comprensión.
"El secreto del Sol, reside en cómo la energía viaja a través a través de sus capas hacia el espacio. La energía del Sol comienza en el núcleo, una gigante máquina de fusión en donde átomos de hidrógeno se transforma en átomos de helio."
El video continúa explicando que la energía del núcleo se va reduciendo a medida que se aleja de él, lo que es lógico, pero Robert Daw, uno de los encargados del proyecto científico, explica que lo interesante es comprender por qué luego vuelve a aumentar nuevamente. Ese aumento vuelve a darse en la capa conocida como la cromosfera que está entre la fotósfera y la corona, las observaciones de IRIS pueden ayudar a desvelar varias teorías que se tienen sobre la energía y la potencia de la corona.