El exceso de sonido y la contaminación acústica afectan a la calidad de vida, son el motivo de afecciones psicológicas e incluso físicas a las que estamos expuestos cada vez de manera más constante. Sin embargo, un invento surcoreano podría resolver está problemática, no sólo impidiendo el paso del ruido, sino además permitiendo la circulación de aire y la graduación de los sonidos que queremos que pasen.
El invento incluye una ventana diseñada por los investigadores Sang-Hoon Kima y Seong-Hyun Lee, de la Universidad Marítima Mokpo de Corea de Sur y del Instituto Coreano de Maquinaria y Materiales, que permite que el sonido se separé del aire que lo transporta y para que de esa forma sea atenuado. El funcionamiento parece sencillo, en pocas palabras podría decirse que entra el aire pero no el sonido; sin embargo, hay una serie de leyes físicas e investigaciones detrás de lo que parece ser una panacea para uno de los grandes problemas de la vida moderna, el ruido en exceso en todo lugar y a toda hora.
La ventana es de doble acristalamiento con un módulo de compresibilidad negativa que atenúa fuertemente el sonido, allí reside lo novedoso del invento. Las dos láminas separadas por 40 milimetros crean una caja de resonancia, y orificios de 50 milímetros hechos en cada una de estas placas actúan como un elemento de difracción para que cualquier sonido que llega a esa cámara de resonancia sea difractado hacia ella.
Este invento resolvería así uno de los grandes males de la sociedad moderna, aislando el ruido pero sin condenar a las personas a ambientes que sofocan por la falta de aire. Pero además, como si fuera poco empezar a resolver la contaminación acústicas, los creadores del invento detallaron que dependiendo el diámetro de los agujeros aplicados a las placas, se pueden graduar las frecuencias que pueden pasar o no a través de la ventana.
"Por ejemplo, si estamos en un área combinada de los sonidos de las olas del mar de baja frecuencia y los ruidos de la máquina funciona a una frecuencia alta, podemos escuchar sólo los sonidos de las olas del mar con fresco aire " explicaron Kima y Lee.